29.12.07

EXIT

Salida, exit, 2007 no more, the end, finne, bye bye love. En fin, adelantamos una hora, cambiamos el 07 por el 08 y también la agendita. Tal vez el celular. Y otro año comienza y otro se me suma en pocos días. Algunas metas cumplidas, otras a medias, otras para nada. Es la vida que me alcanza a veces y otras no tanto. Por lo menos, superado el bajón navideño, nos hemos reído al filo del 31 en la presentación de la revista Peinate y La piedra en el zapato. Las carcajadas como me gustan a mí: ocurrentes, absurdas, desopilantes. A pesar de no ser supersticiosa prometo en la cena de fin de año (bajo un techo alto de estrellas en medio de la montaña): no alcanzar el salero en la mano, no sacudir el mantel de noche y mirar a los ojos en el brindis. También juro empezar con el pié derecho. Después, si todo sale patas arriba, no me digan que no hice el intento. A todos mis visitantes opinantes o no, opositores o no, opíparos o no, les deseo un feliz año y les advierto una vez más, de todos modos... todo YA PASARÁ...

26.12.07

MIERDA (EL TIEMPO NO PARA)

Sí que el tiempo se pasa rápido. Será pura sensación o qué o no sé qué. Pero para el cambio de siglo tanto rollo nos hicimos y ahora estamos a casi 8 años de semejante acontecimiento. Mi hija apenas tenía un mes, era tan chiquita y no figuraba ni en sueños otro niño. Bah, como casi todo en mi vida en la que las improvisaciones han tenido más cabida que lo planeado.
Esto no pretende ser un ensayo sobre el paso del tiempo, ni convertirme siquiera en la vieja pesada que te señala: ¡nena como has crecido! Pero me acuerdo sucesos intactos de hace 10, 20, 15 años y a veces me cuesta creer las vueltas del calendario. Hace 20 años que se moría Luca Prodan, por ejemplo, y recuerdo el momento exacto en el que mi novio de entonces me lo decía, en la puerta de casa, siendo que lo habíamos conocido meses antes en un festival de rock.
Es apasionante, bah, para mí, la historia del transcurrir del tiempo y cómo fue que empezó a contabilizarse. Al parecer, con el advenimiento de los ferrocarriles, el telégrafo más la revolución industrial (a finales del siglo XIX) se hizo necesario un acuerdo a cerca de los usos horarios. Antes cada país se regía por uno propio. Y mucho antes se medía el tiempo solamente por la presencia o ausencia del sol. En Elogio a la lentitud de Carl Honoré, hay un estudio somero sobre la contabilización de las horas y el uso frenético de las mismas. Uso o mal uso, como quieras. De todas maneras, el tiempo pasa y nos vamos poniendo tecnos (Luca Prodan dixit, justamente) y de los relojes de arena, hemos pasado a los digitales.

22.12.07

NAVINESTESIA

A pesar de no tener creencias religiosas festejamos, es un decir, la navidad. O sea, armamos el dichoso pino, cenamos y brindamos. Más allá de que no pueda evitar extrañar tiempos pasados, el trance anestésico que me aqueja en estas festividades es poderoso. Digo así, anestésico, porque cierro la canilla para no llorar, pongo piloto automático y funciono.
En casa teníamos un patio de baldosas rojas y amarillas, una parra de uva chinche, un par de hermanos mayores y lo más importante: papá y mamá. Ellos se encargaron de alimentar la tradición de noches largas cenando bajo las estrellas con tíos, primos, cuetes y regalos. Mi papá lloraba a la medianoche durante el brindis, luego nos apretábamos y emocionados nos deseábamos lo mejor. Nos declarábamos amor a perpetuidad y si había alguna aspereza, se limaba. Un año me encontré con una caja al descubierto y una muñeca hablando entre las luces del arbolito. Otro, con las zapatillas de moda, la bici fue regalo de los reyes, siempre pero siempre hubo sorpresas. Al soltero de turno se le destinaba una bota de plástico de Papá Noel en la que se depositaban unos dinerillos. Recuerdo hasta que una vez un vecino enfundado en el dichoso traje rojo, sacó de la bolsa un cascabel y una taza que fueron mi tesoro durante mucho tiempo.
Un día se apagaron los fuegos artificiales que sostenían esa mesa con mantel almidonado para la ocasión. Y me tocó el turno de compartir la punta de la comilona. Pero ya no encuentro brindis emocionantes, extraño a morir a mis viejos, no supe o no pude chocar copas con mis hermanos a la medianoche del 24 y el dolor me anestesió. Me convirtió en un aparato que recibe, sirve y despacha. Prepara presentes, los justos, solamente eso. Y levanta la copa a medio metro. Igual, las otras, no dejan de ser un buen recuerdo. Pero a éstas, tendrán que poner voluntad para convertirlas en algo bello. Lo siento, esto no me sale.

20.12.07

AL AGUA PATOS

Como el año pasado, hemos inaugurado nuestra temporada veraniega en el patio con previo corte de tiras de asado. Ya estamos listos para disfrutar de la Pelopincho (adquirida con los ahorros de monedas sobrantes durante el 2006) con la única consigna de que se vea una punta del sol y esté limpia. Hemos cortado el césped, bañado los perros y regado las tortugas. Tenemos impecables los inflables y el mate pronto para sacar al patio. Recomendaciones inevitables y meriendas múltiples para las tardes. A la paciencia infinita trataremos de ejercitarla. Sin muchas vueltas, ¡al agua patos!

16.12.07

OPTAR, ESA ES LA CUESTIÓN

Optar, decidir, elegir, entre dos o más posibilidades es... a veces... tan difícil... Y no es que estemos dudando si ir de vacaciones a las Islas Fidji o hacer un un tour antropológico por las de Pascua a visitar los Rapa Nui. No, simplemente vemos por la web, cabañas para irnos unos días. Todas caras y atractivas. Por lo menos nos pusimos de acuerdo en el lugar: Traslasierra (lo que incluye Mina Clavero, Cura Brochero, Nono, Las Rabonas, por ejemplo) pero no son un par de opciones las que se presentan... son cientos! Y ante un apetito desmedido por vacaciones, nos relamemos cual gordo en Bonafide o niñito en la juguetería Pluto's. Bueno, ya que pagamos, tratemos de que, al menos, mientras más servicios, mejor. Les juro que según las fotos en Internet hemos advertido que algunas son aún más pequeñas que la casita de los árboles de los Simpsons. Otra consigna, ya que en casa tenemos un par de servicios no vayamos a un lugar para carecer de ellos y pasarla peor. Es decir, carpa, jamás. ¿Me explico? Mínimo, pileta. Bah, dos piletas porque el niño es pequeño. O al menos con una baranda o algo que diferencie la profundidad. Y que no sean de plástico (esas que se entierran que no me gustan). ¿Desayuno? Podemos zafar, opino. Ok, zafemos. ¿Y si llueve? Bien, tevé, algunas tienen, sí. Me gusta la idea, mucama que repase el nidito de lujo. Juegos para chicos para que se aburran al primer minuto o para que, una vez que asentaste el culo en el césped te griten: Má, hamacame! Al final, nos decidimos por unas que en las fotos se ven espectaculares. Alejadas de toda ciudad, con el infinito marcado por una montaña gigante, con sombra, piletones para todas las medidas. Desayuno y sí, después correremos kilómetros para bajar el pan y dulce caseros. El problema es que son tan alejadas que no conseguimos comunicarnos para reservarla. Intente más tarde... En eso estamos...

11.12.07

CONTRARIEDADES COTIDIANAS IV: FIN DE AÑO


Llegar a diciembre en sí, ya es una contrariedad. A eso le sumemos: cansancio, compras navideñas o fiesteras, algunos que otros trámites y período pre vacacional. Cartón lleno.

- Encima me pongo más despistada. Introduje la llave errónea en la cerradura principal mientras hablaba por teléfono. Nena, vos no podés caminar y masticar chicle, me decía mi vieja. Cerrajero y gasto extra.

- Má, no quiero ir a la escuela de verano. Igual vas: aprendés a nadar, amigos, pic nic, campamento, etcéteras. Cuando los vamos a buscar: má, no quiero irme de la escuela de verano.

- Citas, compromisos, brindis y cenas en todo momento y debo cancelar algunos. Pero a veces, tengo ganas de ir y me gustaría pero caen un miércoles y yo que trabajo hasta tarde no puedo ir.

- La cartita a Papá Noel es kilométrica y los pedidos difíciles de afrontar. Incluyendo los míos, jojojo. Chicos, el viejito no es Macri, querido.

- Me encantan los clericós, las sangrías, los fizz y toda esa porquería alcohólica dulce y engordan y entonces no quiero, pero quiero. ¿Quién se tomó el lemon fizz? Pregunta papá no Noel inquietado. Yo, me veo obligada a responder. ¿Y qué? Ah, es que creí que eran los chicos...

- Idem con los panes dulces, mientras más frutas, más ricos. Sin embargo con el lechón paso, los turrones, paso, la mayonesa de ave re contra paso.

- Prueba de fuego: uno abre la cajita de las luces del arbolito con la misma intriga con la que mirás el resultado de un test de embarazo. ¿Y ahora qué? Negativo. A comprar luces otra vez.

- Reducción de personal debido a las vacaciones. Inclusive en mi trabajo, a tal punto que no sé cuando voy y menos cuando vuelvo a casa.

- Trámite quirúrgico para el niño, no es grave, pero no me deja dormir y cuando me duermo, no puedo despertar. Y cuando despierto y veo todo lo que tengo que hacer, me quiero volver a dormir.

- Trámite festivo, lindo pero muy lindo. Nos veremos luego de 25 años de egreso con mis ex compañeros del secundario. Todos en un mismo sitio y lugar. Viene una amiga con la que hace 20 años (tal vez más) que no nos vemos. Emocionante, claro. Como se supone, para tal evento, hay un montón de secuencias supuestamente superficiales a seguir. Mínimo, un spa, no?

7.12.07

BELIGERANTES

Pelean por el baño, el lugar en el auto (detrás mío, del padre o el centro), por los perros, la comida y el agua. A la mañana si alguno se despertó más temprano y está conmigo, discuten. Por la compu, el tele, la dvd, los juguetes. Por ser primeros, segundos o últimos. Miden porciones, cantidad de líquido y caramelos. Se huelen para ver si han comido algo que el otro no. Beligeran a la mañana, a la tarde, antes de dormir. Apagá la luz, no, no veas tele, quiero leer, bajá el volumen, dejame escuchar música. Gritan, se molestan, compiten. Y si pongo las cosas en su lugar o los reprendo, se alían contra mí sin antes firmar la paz entre ellos, porque no hace falta: son hermanos. Muchas veces recordamos ciertas peleas con los nuestros pero no la constante, la del solo hecho de ser un par venido del mismo vientre y ensayar las futuras discusiones y oposiciones. Uf. Agotador.

5.12.07

TERNURITA

Vamos a la feria de ciencias del cole. Lo que puede resultar un plomazo, pero se hace solamente una vez al año, me da ternura. Soy una boba, ¿cómo me va a provocar esa sensación? Es que como mi pensamiento va más allá, me imagino las manitos envolviendo papel, imprimiendo dedos, pegoteando todo. Inclusive, embarrándose en la huerta. Había un puesto con tartas y jugos elaborados con los productos cultivados. Comimos y bebimos mientras las seños exprimían y servían. Había una pirámide alimentaria, circuitos para conocer las señales de tránsito, relatos de abuelos sobre los tranvías, hasta un comprometido puesto sobre la identidad y los derechos. Maquetas (ahí estaba ella) de medios de transporte, turismo en Córdoba, la evolución del juguete en los tiempos y todo eso que hemos visto un millón de veces. Todo junto y al mismo precio o sea, un recorrido, detenerte, escuchar expositores, recibir sus souvenirs caseritos, probar los jugos, las verduras. Ellos con el orgullo de lo bien que salió todo, presentan sus amigos, muestran a la mamá. No puedo evitarlo, es lo que me da. Ternurita.

2.12.07

LA SEGUNDA PIEL

Recién me di cuenta luego de convivir cuando él me dijo que ni bien comenzaba el ritual post ducha de encremarme, suspiraba. Creo que fue mi mamá la que me inició en el vicio con la clásica Nivea de la lata azul. En casa había de todos tamaños, la familiar, una más chata y otra pequeña. Puedo olerla en mi memoria, y palpar su consistencia gruesa y grasosa. Mis rodillas, lejos de parecer lija, como sucede con cualquier chico de 7 años, brillaban. Cuando iba a lo de mi tía, que curtía la onda Hinds, le hacía sin remordimientos a la competencia en tono rosado. Tanto hasta que me regaló una. Crema para manos luego de lavarlas, en casa, en el trabajo y otra en la cartera. Emulsión corporal post baño, esas tipo spray que son tran frescas y dejan un perfume delicado. Demaquillante por la noche. Nutritivas, más o menos heavies, depende de lo que diga el servicio meteorológico y su índice de humedad, para dormir. Humectante de día, con colorcito en el invierno para tapar palideces. Anti envejecimiento, con vitaminas, elastina o gránulos. De colores y aromas a rosas, lavanda o pomelo. Carísimas, accesibles o baratas. Cremas. Para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero. Una delicia. Indispensables. Vitales.