30.4.08

LA MIOPÍA Y SUS BEMOLES

Por un lado, "sos miope, se te va a retrasar bastante las presbicia", me dijo el oftalmólogo. Fondo de ojos, mirá allá, acá, má para acá, que letras ves, y así. Por el otro, los anteojos re cancheros, si, pero tienen aumento (no soy calculín pero sí 1.5, digamos) suficiente como para que señalen tus arrugas con una lupa. Dos lupas sobre tus ojos. Y la piel que ya no es tan tersa ahí, resaltada.

25.4.08

RUTINA ASESINA

De sueños
de amores
de amigos
de proyectos
de intereses
del optimismo

Combatamos
nos vacunemos
"hagamos un frente para eliminar a los tontos" (Pappo Dixit)

23.4.08

EL DOBLE Y LA MITAD

Ella y sus eternos problemas, de matemáticas. Como sé que debemos bajar el planteamiento a la realidad, comenzamos con lo más fácil, con lo cotidiano. "Mamá tiene dos caramelos y le doy a papá la mitad, cuántos le doy?" Uno, me dice. Entendió. "Pero ahora le doy el doble a tu hermano". Cuatro, responde. Entonces entra en escena él: ¿dónde están mis cuatro caramelos? "Hijo, es un ejemplo". ¿Dónde están mis cuatro caramelos de ejemplo?. A la noche, cuando vuelvo de trabajar ataca de nuevo: ¿me trajiste mis cuatro caramelos?...

22.4.08

NOS UBIQUEMOS

En las escuelas y/o academias te enseñan:
  • computación
  • inglés, italiano, francés
  • deportes
  • danza
  • plástica
  • etcétera
Pero no contienen las siguientes asignaturas y/o elementos:
  • aprender a andar en bici/patineta
  • hacer globos con chicles
  • jugar al veo veo
  • escondidas
  • patear al arco
  • figuritas (sila, nola)
  • disfraces, batidores para usar de micrófonos, toallas que hagan de alfombra mágica, manteles para usar de capas
  • mangueras y baldes
  • burbujeros
  • aprender a silbar, guiñar un ojo, soplarse el flequillo
  • idiomas inventados
  • trepar
  • hacer cartitas de amor y desamor
  • cocinar con piedras, barro, buluquitas de paraíso
  • jugar con los perros
  • buscar bichos bolita
  • etcéteras
En todo caso ¿Cuáles son las materias indispensables en la infancia? ¿Cuáles no te podés llevar a marzo? Es decir, podés jugar a Power Ranger a los 4, 8, 10 pero a los 30? Pero si podés estudiar inglés luego, más tarde. Cuando ya no hay tanto juego, tanto interés en el juego, tanto aprendizaje con el juego. Jugando recreamos situaciones que imitan la vida en todas sus formas y nos ayudan, por qué no, a resolver dificultades con creatividad. Desarrolla la inteligencia, busca otras alternativas, potencia la participación.
La infancia es tan corta, sos joven un relativo periodo de tiempo y adulto tanto.
Encima, como será de importante el juego que luego no te olvidás más de esos momentos. Pero nunca más, eh? Tampoco te olvidás más de las horas que pasabas bostezando en inglés y la responsabilidad de rendir, rendir! a fin de año.
Creo saber que pesa más en la balanza.

20.4.08

¿QUÉ DANZASTE CUANDO SALISTE DEL VIENTRE?

En este sitio podés saber cuál es el tema primero en los rankings el día que naciste. O te casaste, o perdiste los documentos. A mí me va I feel fine de The Beatles (05/01/65) ¿A vos?

16.4.08

LA ABSURDA TERNURA

A diario se me presentan pruebas, pruebas que me advierten sobre un pasado que no fue mejor. Ni tecnológica ni artísticamente mejores. Pero me provocan, en el fondo, ternurita. Les juro, que aunque tenía apenas unos añitos, las pre adolescentes sentíamos una especie de inquietud al escuchar este hombre recitar "hoy tengo todo el tiempo del mundo". La distancia que me separa de entonces, y vérmelas de frente con el clip ahora, me tienta (de risa, entendamos). Ese traje azul, esa suspensión sobreimpresa de Manolo Otero flotando sobre el ballet. Los gorritos de las coristas, la coreografía y el PPP de ella, con terribles anteojos antiparra, son todo un canto bizarro a los años '70. El destino nos demande, por guardar en algún sitio de la memoria, semejantes melodías, tales historias y nos salve de andarlas divulgando...

14.4.08

EXCESOS

Exceso de estrés, laburo por dos más pruebas en el cole más frío que se vino y pantalones por los tobillos y camisetas arriba del pupo. Por organización de choripaneada con amigos menos empleada que se accidentó y se ausentó por dos semanas. Menos que la que siempre pide volver me falló. Igual: cistitis solapada, ignorada, esquivada. Resultado final: infección urinaria, estudios, análisis, antibióticos.
O sea... Aquí voy de nuevo!

10.4.08

FUERZA DE OPTIMISMO

Hay días en que nos manejamos con relevos, ¿cómo es eso?. El se va, yo me quedo, vuelve, me voy, vuelvo más tarde, sale. O sea, los mensajes de texto y las charlas por celular (también los besos) son parte de la rutina. Hoy, por celular: no pude cocinar, no tuve tiempo. ¿Entonces qué llevo? No sé pasá por... y no obtuve más respuesta pero alguien seguía del otro lado de la línea. Adiviné el estacionamiento, luego una máquina que decía con voz metálica: inserte el ticket con el código de barra de cara al lector... Luego el auto y yo abandonada en plena conversación. De pronto escucho una voz, sí, ¿la radio? No, no era. Era el Himno a las Américas (un canto de amistad, de buena vecindad) cantado con voz potente y con instrumentación vocalizada. Mi querido maestro de música está preparando la canción para el 14 de abril y así va conduciendo por las calles de Córdoba, rumbo a casa, a la rutina, a los relevos, interpretando con "fuerza de optimismo, fuerza de hermandad"...

8.4.08

DOS AÑOS

Como un martes no da para una fiesta así como merecemos el blog y yo (jajaja) ni para que se venga cada uno de donde esté a brindar y desbordarse. Primero, les agradezco todo, pasar, leer o comentar, lo que sea. Pero hace dos años, en abril, andaba haciendo posts interminables hasta que algo aprendimos. Como además está frío, creo que voy a festejar comprándome unas botas.

6.4.08

TRUENOS BAJO EL SOL

Después de una semana plena de "tengo que" que en realidad dan para otro post, cansada y abatida, sé que tendré que poner en orden durante sábado y domingo lo que se desordenó de lunes a viernes para que luego comience el ciclo de nuevo. Salimos a la vereda, y me encuentro con grafitty que, seguramente, responde a una no mediática guerra entre barras. Sobre la pared durazno antes de madurar, tras un jardín desnudo, de una casa común, el aerosol rojo que ya está pintando casi todas las paredes de la manzana. Me rehuso a las rejas, por estética, principios y porque me parece un gasto descomunal. Pero me estoy hartando de la sucesión de invasiones que además de nombres en gigantografía de pintura roja, incluye, botellas y cajas de vino vacías, brazas de choripanes que hacen en la calle usando el pilar de casa como mesita de camping. Del fondo musical, mejor ni hablar. Definitivamente, un fin de semana para pasar por alto.

4.4.08

MIS PUENTES

Tenemos amigos de distintas cosechas, es cierto. Del barrio, del colegio, de las salidas, de la vida. Pero siempre hay uno, uno que se instaló en tu corazón y se quedó para siempre. Bueno, ese es Pablo. Cuando lo conocí íbamos al secundario pero a diferentes colegios. Yo, que apenas dominaba una regla de tres simple, me rendía a su inteligencia y dejaba que me explicara o al menos lo intentara, los logaritmos. Me enseñaba, tomábamos la leche, escuchábamos rock, me dibujaba los mandalas de Led Zeppelin y a medianoche, o sea, ocho horas después caminaba unas 15 cuadras hacia su casa. Años así, años yendo a boliches con grupos de gente para escaparnos a comer lomitos y hablar y reírnos. Cargo con ese detalle, capaz que soltás la zoncera más insólita y largo una carcajada. Pablo se quedaba serio y yo con la bocota abierta. Una vez, convaleciente de una hepatitis, flaca y demacrada, partimos a un microcine a ver La Canción sigue siendo la misma, pero fuimos a pie y caminamos más de una hora que se hizo nada al lado de sus pasos y sus relatos. ¿Se imaginan? en el solo de Bonham, el baterista, me dormí. Solos eran los de antes, la verdad. Así siguió la vida y nuestra amistad. Con alejamientos, acercamientos, por ninguna razón en especial que no involucrara el hecho de estar vivos. Si yo lo quería ver, sabía que estaría en su casa con su miniequipo, su guitarra eléctrica roja, tocando siempre tocando, el mate listo, la tele prendida y leyendo textos en alemán. Les juro que es verdad y que hacía todo eso en simultáneo. Pero hay un momento crucial en esta historia. Cuando promediaban los '90 (él, que es un expero en fechas, te podría decir día y mes también) y las salidas eternas se instalaron como algo ineludible, sumamos más gente a nuestra rutina, un amigo de él y algo amigo mío. Otra amiga mía, luego amiga de él. Salíamos, llegábamos, íbamos, veníamos. Deambular o naufragar como le dijeron los primeros rockeros nuestros. Algo tenía que ocurrir y llegó el momento en que algo ocurrió. Un día, en casa, el anuncio de que había algo para contar no se hizo esperar. Pablo se descalzó y descargó el cable a tierra. Escuchó mis inseguridades, mis emociones y mis lágrimas. Algo había pasado en mi corazón. Acto seguido, llegó mi amiga y nos tiramos a ver Los Puentes de Madison. Pero faltaba el cuarto en discordia y de él se trataba justamente. Luego de la película la suerte estaba echada. Con las cartas sobre la mesa seguí su consejo: metele para adelante. De más está decir, que hoy es también el Tío Pablo, el de los mensajes diarios, de los mails imprescindibles y nuestro amigo como siempre. La familia elegida.

2.4.08

LA MARCE

Sucedió en el período que va entre que murió mi papá y mi mamá, no sé si sería porque ella lo presentía o porque ya estaba todo escrito o realmente no había mucho que perder, que se yo. La historia es que la vieja se decidió a colgar el delantal, la escoba y pegarle una patada al balde. Se tiró a leer, ver telenovelas y tertuliar con amigas. Yo, que ya laburaba bien (más en esa época, digamos), la mimaba y cada vez que cobraba me caía con un ramo de flores coloridas, chocolates y libros de amor. Comprábamos electrodomésticos para aliviar los quehaceres y nos dedicábamos bien al dolce far niente.
Fue entonces cuando apareció "La Marce", joven, con una niña, buscando laburo. La Marce venía todos los benditos días, limpiaba, planchaba, acomodaba, tomaba mates con mi vieja y dejaba todo impecable. La invitábamos a pasear a las sierras, le sacábamos fotos a su Flor, siempre con su Flor a cuestas. El marido era un buen atorrante que no la dejaba a sol ni a sombra. Un día llegó, mi alma, toda golpeada y nos dijo que se había caído en el baño. Mi vieja le sacó los datos a verdad o mentira y la animó a que se fuera y lo denunciara. A los días, se volvió a la casa de su mamá y hermanas y el tipo no la podía ni mirar de lejos. Nos dejó, el muy maldito, unas amenazas en manuscrito por debajo de la puerta. La Marce se puso hermosa, usaba puperas y salía a bailar. Nos dijo que estaba re bien y dejó de venir. Pero al poco tiempo, de nuevo. Volvió con el tipo y otra vez embarazada. Bajo promesas, obviamente, él le dijo que todo estaría bien y blablabla.
Otra niña y más trabajo para ella, hasta que en casa la salud de mi madre puso fin a esta relación. A lo que se sumó mi mudanza momentánea y la crianza de la bebé por parte de La Marce.
Ella es muy linda, tiene esos rostros con ojos almendrados y pelo lacio, onda Millie Stegman, si me permiten. Aunque no es la niña de entonces, aún se advierte su belleza sin maquillajes y de cola de caballo. ¿Cómo lo sé? El otro día me golpeó la puerta. Aún se emociona (nos emociona) evocar las épocas en las que ella casi disponía de la cotidianeidad de una casa que le abrió los brazos. Esta vez con otro niño de la mano. Y buscando laburo, por supuesto. Acudiendo otra vez a nosotras, aunque la mitad esté en la memoria. Yo tengo quién me ayude ya. Pero me siento en la obligación de conseguirle un espacio. O prestarle la oreja. O comprarle productos de su cartilla de cosméticos. O invitarle al niño a que juegue con el mío. "Hay un boomerang en la city, mi amor. Todo vuelve como vos decís" (Si se me permiten otra vez, una cita al rosarino ... Fito)