16.5.08

MANDARINA DELATORA

Voy a la fuente de frutas, elijo una mandarina, la única, lisa, lustrosa. La tomo y me voy a comerla al patio, bajo el sol. Pero su perfume es tan atractivo como su forma. En el camino, le niño me dice: quiero una mandarina de postre. Le respondo que queda sólo esa. "Hay que compartir", promulga. Desarmo los gajos en plumeros y comemos mitad y mitad.Esclava de mis palabras, ama de mis silencios. Voy a comprar la oferta de dos kilos por no sé cuanto, mejor.

9 comentarios:

Silvana dijo...

Qué ricas las mandarinas!
Acá, muchos tienen mandarinos en sus casas.
Antes de ayer, una compañera llevó una bolsa enorme de mandarinas de su árbol al cole. Todas nos comimos dos o tres seguidas...
El mandarino que había en mi patio, se secó antes de que yo viniera a vivir acá, pero queda un limonero hermoso. Eso no es nada común en Mendoza, por eso me llaman tanto la atención (igual que los de paltas y mangos, que abundan por estos lares).

Ronnie dijo...

Orgullosa debés estar de cosechar la siembra...

Qué rico mandarinas!! Cuando estaba embarazada las amé porque necesitaba sí o sí algo oloroso y fresco para las nauseas. Me encantaba quedar con el olor a mandarina impregnado en mis pegoteadas manos.. jeje

Resiliente dijo...

tocaste el punto mas debil de mi personalidad: la mandarina. La detessto, el olor me da nauseas, la tengo prohibida en casa y aca se usa mucho comerla para la epoca navidena, asi que alos chicos se las regalan en bolsas y yo las tiro. Mi hijo me pregunta porque? y no puedo mentirle: porque es asquerosa. aunque le gustara, no lo dejaria comerla en casa. Mi marido tiene que ir afuera, para mi es como un foco de infeccion la mandarina.
Uyyyyyyyyyyyyyyyyy creoq ue escribi mil veces sobre esto en mi blog, se que necesito terapia pero aun ocn terapia no lo pude solucionar. Soy un caso perdido. besos.

NO PUEDO PARAR dijo...

hay algo mas lindo que el otoño en cordoba,siesta y comer mandarinas la sol??si me preguntan una imagen de mi mente que me de placer es esa.

NO PUEDO PARAR dijo...

hay algo mas lindo que el otoño en cordoba,siesta y comer mandarinas la sol??si me preguntan una imagen de mi mente que me de placer es esa.

Sil dijo...

Así me gusta, dictando cátedra con el ejemplo, a saber: la mandarina se aprecia tanto con el olfato como con la vista y el tacto. Todo esto antes de pasar al gusto, que es como la frutilla del postre. Y se come afuera, preferentemente al sol y con un cantero cerca para tirar los carozos a ver si nos crece un manarinero. Amén.

Anónimo dijo...

la mandarina para mi es la mejor fruta

luis pedro dijo...

¡Qué escandalosas son las mandarinas! En invierno por acá en México se venden por montones. Para mí son frescas, jugosas, olorosas a más no poder (por eso el escándalo) La cáscara no se quiere ir de los gajos y en castigo te deja las yemas de los dedos su aroma. Las semillas intervienen. Es un juego comerlas. Te invito a mi blog, hay algo sobre las sandías

La Colo dijo...

los sacrificios que hacemos las madres... hasta las mandarinas compartimos...