28.3.09

SUS OJOS LLENAN CÁNTAROS

Es inevitable. El crecimiento provoca dolor, ya lo han dicho los traumatólogos: de noche, muchas veces, los niños sienten dolores de huesos provocados por el crecimiento.
Pero ¿y el dolor ese que nos carcome el corazón? ¿el dolor de crecer, de descubrir lo que significa la muerte, que no todo sale como deseamos o que los errores tienen un precio?
Creo que muchos recordamos algún hito que marcó un dolor de crecimiento. Una muerte, una separación, una despedida, unas lágrimas mojando la almohada hasta quedarnos dormidos aún siendo niños.
Mi hija, mi niña de la que he dicho que ya tengo que hacerla sentar para poder hacer sus peinados favoritos, que hurta algunos artilugios femeninos de mis cajas para mirarse al espejo, ha comenzado a transitar ese camino.
Sufre, y en sus lágrimas identifico mis recuerdos de dolor de crecimiento.
Má, me saqué un sati, tengo miedo que me retes. La abrazo, acabamos de detenernos en un estacionamiento. Sus ojos diluvian y sus pestañas larguísimas parecen estalactitas. Ese sati le ha dolido por lo inesperado, por lo novedoso, porque lo cree injusto, porque las calles comenzaron a bifurcarse y lo acostumbrado (navegar por aguas dulces) comenzó a ser lo inusual en estos casos.
Nos sentamos, conversamos, le seco las lágrimas que me estremecen y me contengo.
Vamos a reforzar algunos aspectos, vamos a fortalecernos, tenemos que aprender de esto también. Estamos en la sala de la espera de su pediatra por algo rutinario.
Entramos, la miden, la pesan, le preguntan como se alimenta, ella cuenta y ya está animada. El hermano se le sienta al lado y le da la mano. Se miran y sonríen. Se tienen también y ya lo saben.
Como alivia el dolor saber que alguien te puede contener cuando, por suerte, la soledad no desespera.

7 comentarios:

Adrian Pegaso dijo...

Pucha Ross que me robaste una lagrima a mi tambien.

Como me conmovio lo que contaste... y mas aun conociendo a esa princesita.

Bexos
Ad

Maisa dijo...

Hermoso relato, y muy movilizadora esta etapa de la vida para las dos!
Qué bueno acompañar y sostener! Cuánto amor!
Besos a ambas!

Rossana Vanadía dijo...

Adri, la tenés cerca a la Araña ahora? Sí, la prince necesita ayuda. Pero va a fortalecerse. Gracias.
Mai, es totalmente movilizador, es difícil para mí no fundirme en un llanto con ella, somos una fuente salada!

laura dijo...

lo bueno es saber. y poder estar y acompañar, darle fortaleza, que sepa que cuenta, que no hay vacíos. que estás en los excelentes en los sati y en todo. después, te lo juro, cosechás todo este amor. y saben y confían. me pasa. es lo mejor q podemos darles. sos una mamá muy amorosa.

Anónimo dijo...

me hiciste llorar.
sos linda, y tan hermosa mamá vos.

*-*Kuty dijo...

y seguimos creciendo juntas amiga, y viendo crecer, y en el mejor de los casos, acompañando al crecer a los chicos.

Igual me pasó con oscar ayer, no se cuanto exactamente sea un sati, creo que pusiste, acá oscar su primer materia con 5 (reprobada) y para colmo, matematicas en lo que es mejor, e igual, lloró, y lloró en el colegio solo en el baño y ni comió hasta regresar a casa y llorar peor.

Rompe el corazón, pero.. ahi estamos y que bueno que sigamos, amiga.
Y que lindo escribes. por supuesto.

Besos

Marcela y Sergio dijo...

Leyéndote nos damos cuenta que hay caminos duros por recorrer en esto tan lindo que es la crianza de los hijos. Ojalá podamos encontrar esas respuestas acordes al momento y saber sostener, contener como lo hacés con tu hija.
Siempre es grato leerte
Saludos Nosotros