11.10.09

EL SEBA

Cuando se acerca el día de la madre, por más que me nefrega y quiero un regalo (de todos modos), siempre me acuerdo del Seba. El Seba era amigo de un amigo. Llegó a mí y era complicado. Su profesión nada tenía que ver con The Cure y le encantaba Robert Smith con su manga de ojerosos despeinados. Fue ese el tema que también lo unió al amigo en común. No era de acá pero pero vivía acá porque estudiaba. Salíamos al cine, a tomar algo, a dar vueltas en el auto hasta agotar temas de conversación. Yo manejaba y escuchábamos Los Visitantes: Ella juega con medallas... Aparecía y desaparecía en el ámbito amistoso como el ave fénix. Un Copperfield de la amistad, pero igual yo lo quería y se lo decía. Pero por un tiempo prolongado no lo vi más. Y no sabía de él y nada más ... hasta que un día me llamó para contarme algo importante. Tanto como definitivo. El corazón me dio un vuelco como esos que te dan cuando te suena el teléfono a la madrugada y no es equivocado. Nos juntamos y me mostró unos ganglios inflamados en el cuello y estaba todo dicho. Pero me dijo, no llores vos porque yo no lloro. Y nos seguimos riendo y yendo al cine y dando vueltas en el auto sin rumbo. Viajó a Francia y la pasó muy bien, me contó. Le regalé el Libro de los abrazos para juntar todos los abrazos como si presintiera que algún día lo dejaría de abrazar. Al tiempo, luego de otra desaparición de este missing boy mientras yo estaba en Buenos Aires, apareció un personaje y dice, desconociendo que yo lo conocía, que el Seba había decidido su destino. Un día de la madre y solito. Casi sano y de pie. Me desomoroné y manoteé todos los teléfonos que me unían a Córdoba. Una amiga me dijo: lo supe y como ya era tarde no te lo podía decir. Quería que lo charláramos de frente, pero él se divirtió tanto en tu universo y fue lo más digno que pudiste hacer por tu amigo. Hoy me acuerdo de él cuando escucho de nuevo: él hundió su nariz... en la espuma de las olas... los rebotes del sol, coronaron su final... En mi corazón, siempre va a estar...

11 comentarios:

NO PUEDO PARAR dijo...

hace 15 dias perdi mi amiga,estabamos juntas desde los 4 años,a diferencia del seba ella lucho como un gladiador contra el cancer,pero... no se si perdió o ganó,quiero postear sobre ella pero todavia no puedo,es duro cuando se meten con los amigos,cuesta comprender

laura dijo...

uau ross, fuerte, qué fuerte

inés, no te conozco pero te abrazo.

Laura dijo...

Ayyy qué duro, qué duro.... Yo nunca he pasado por esas experiencias, ni siquiera medio cercanas, y se me estruja el alma.

Daniela (Dalo) dijo...

Hola, te conozco de CASA CHAUCHA y me impactó leer esto. No pasé nunca por una situacion similar, pero me conmovió mucho leer tu relato.
Me encantó el blog.

Daniela (Dalo) dijo...

Perdón, mi nombre es Daniela y soy de la ciudad de Rafaela.

Notengo dijo...

no llores vos porque yo no lloro
de armas llevar, el seba. abrazo fuerte.

Unknown dijo...

ay ay ay ay cuantos amigos que perdimos x esa puta enfermedad.
y no te diré los que estoy x perder... me aterra.

Pepita dijo...

..los rebotes del sol coronaron su final..
Besos, y qué fuerte fue el Seba este, qué bueno haber decidido cómo irse..

Rossana Vanadía dijo...

Inés, que feo, que triste. Ya vas a poder postear. Imaginate esto pasó hace mucho.
laura, fue fuerte y terrible la forma en que me enteré.
Laura. Se estruja y sobre todo, pensando en la soledad. Eso me pegó mal.
Renguera, hola. Casa Chaucha es lo más. Gracias por pasar y welcome. En Rafaela tengo amigos o mejor dicho, en San Francisco. Es cerca, no?
Constanza, muy fuerte y divertido. Nos reíamos mucho juntos.
Willowcita, fuchi a esa mierda.
Pepita, lo decidió y me dejó para siempre Playas Oscuras. For ever.

Daniela (Dalo) dijo...

Si, Rossana,San Francisco está muy cerca de Rafaela. Gracias por la bienvenida. Ya te puse en mi reader. Besos.Daniela.

Sergio dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=MIDeUssDFE0