28.11.09

VOY A CUBRIR TU LUCHA, MÁS QUE CON FLORES...


No puedo escribir con fluidez porque no lo puedo creer. Porque quiero despertar y que lo que ha pasado esta semana no sea cierto. Quiero volver a escuchar su voz, aparecerla en el chat, llamarnos a diario y contarnos de libros, canciones, chicos y trapos. Hablar maldades y hacer bondades. Marearnos en recuerdos y en entreveros familiares. Puede sonar confuso, pero es muy angustiante para mí darle un nombre a este estado. Porque no le encuentro respuestas y porque no existen.
En Yapasará he blado muchas veces de ella. De mi amor infinito por mis sobrinos, de que mi corazón lleva ocupado tanto espacio que todos están apretaditos.
Ahora ¿cómo despertar y saber que todo esto no ha sido una pesadilla?¿cómo borrar de nuestras mentes ver tu queridísima sobrina entre cables y tubos primero y luego que el monitor reflejara una odiosa línea fatal? ¿cómo pensar que es  inevitable el rewind?
Vero tuvo un accidente a los 14 años. Sobrevivió y fue una guerrera pasional y valiente. Envidiable su fuerza de voluntad, viajó más que vos, yo, y el vecino. Cosechó amigos, cientos. Y a su par coseché sobrinos, cientos. Claro, la tía fue símbolo de confianza en el viaje inciático de los recitales, los pubs y algunas andadas. Allí arengábamos y la devolución se hacía rica y vital.
Le metió pilas a su discapacidad, superó miles de obstáculos hasta hacer una bandera con tales aprendizajes: acceso para todos, no a las barreras arquitectónicas. Jugaba al ping pong. Laburaba. Y andaba a mil en una silla con motor. Y esos son ínfimos detalles, les juro.
Estos días la hemos llorado a mares. Sus padres, pordió, sus padres. Hermanos queridos... Sus hermanos, sus tíos y primos. Amigos  de todas las cruzas como dije una vez aquí y también su pareja, Ramón, el Rá.
Yo escribo esto, lo expongo de alguna manera porque la Vero no se salteaba posts y me aimaba a la escritura, entre tantas cosas. Me hacía corregir sus gacetillas y traducir cartas que le llegaban de todas partes. Nos unieron tantas cosas: perros feos y malcriados, pinturas, texturas, paseos, charlas y chafalonería barata que aprecíabamos como tesoros. Confesiones suyas: cuando era chica te miraba como te movías y después llegaba a casa y te imitaba ante el espejo. Dulce, tierna, aguerrida. Tanto puedo decir y tanto tengo adentro que se nos hará duro superar este trance. Pero hay una cosa que me da casi exclusividad y transmite mucha felicidad: que haya sido mi sobrina y haber mantenido un vínculo que superó el parentesco, me llena la casa de orgullo para siempre.
(se puede pasar por acá y leer algo si desean)
- La foto es en casa, increíble, hace unos días, luego de mi colación. La familia.
- Gracias Vero de Rosario por recordarme estas palabras de León que me hicieron cambiar el título.

20.11.09

TRATANDO DE CRECER


Él quiere leer ya. Trata de unir las letras o pregunta ¿qué dice acá? Esta es la A ... y le propongo que digamos palabras que comienzan con A, luego las dibujamos y el instinto nos lleva a seguir investigando otras letras y el misterio del lenguaje. Pone empeño en atarse los cordones, basta de abrojos que se aflojan y se preocupa por acomodarse el pelo de manera que el espejo no le devuelva el flequillo de Carlitos Balá. Luego me pregunta: ¿quién es Carlitos Balá? En realidad no quiere parecerse a ese personaje con el que la hermana lo gasta.
Ella, sin embargo, tiene más talento para las artes adivinatorias que para las matemáticas. Si tiene que resolver un problema trata de "adivinar" la operación para resolverlo. Así llegamos a la división por dos cifras y ahí al punto de que nos olvidamos como dividir en un papel. Cuando nos acordamos, nos preguntamos: ¿cómo lo traduzco en palabras? Su cara de desorientación me recuerda mi primer día en la primaria, cuando vi dos rayitas en el test de embarazo y cuando salí de la clínica con el primer bebé en brazos. Dividir es repartir, ¿estamos? Nos empantanamos en un cóctel numérico y emergemos a los bostezos. Termina tirada en la cama leyendo un libro sobre la vida de Velázquez y sus meninas mientras él dejó las vocales por un nuevo truco en la tabla de skate.
¿Yo? Dividida en dos. Multiplicada por 10 y con poco resto para terminar el día. Mientras, el papá, en un bar y luego de un concierto le consulta a un amigo a cerca de la operación olvidada. A la mañana lo comentamos en el desayuno: ¿te acordás?


16.11.09

CAMINATA CELULAR





Camino, caminamos, tropezamos con el fierrito que me destrozó una zapatilla nueva. Vemos troncos "que tienen culo, mami". Cruces con antenas para celulares, próceres kirchneristas  y otro ex presidente con patillas devenido en "Rey del colchón". Un gatito que no se dejan fotografiar y graffitties impúdicos y operados. Todo eso, a un solo precio y muy bajo costo: caminar (bueno, lo de la zapatilla fue costoso, sí).
Update: donde dice estravismo, leé estrabismo y mandame a estudiar ortografía o al oculista para que me corrija a mí.

13.11.09

NO SE HACE NO SE DICE NO SE TOCA PORQUE NO SE PUEDE


  • Me haría un budín de pan bien exquisito y me lo comería mientras veo como se matan los bailarines en el video Confessions Tour de Madonna.
  • Me tomaría tres o más meses de vacaciones.
  • No haría nunca más un quehacer doméstico. Puaj.
  • Haría llover plácidamente y nada más. Me sentaría a mirar y respirar.
  • Recorrería a pie la costa atlántica desde Las Grutas sacando fotos y explicándole a los chicos sobre los animales que vemos.
  • Ya lo dije: quiero un motorhome y subirme y viajar con la familia sin prisas ni privaciones (en una época de locura buscaba modelos, preguntaba por alquileres y seguía por blog a unos locos que viajaban, sacaban fotos y posteaban).
  • Mandaría a la mierda a un par de maestras. Bien mandaditas.
  • Traería a U2, Peter Gabriel, Bjork, McCartney, Shakira, Coldplay, Chambao y Deva Premal al Superdomo Orfeo de Córdoba.
  • Andaría con un aire acondicionado a cuestas.
  • Miraría hasta el último capítulo de Dr House muda y con las patas para arriba solamente con agua con hielo de compañía.
  • Me levantaría y empezaría a nadar en una piscina aclimatada según la temperatura. Recién ahí, empezaría el día.
  • Cantaría más porque me animaría más y mi voz sería más bonita.
  • Me dejaría de romper las bolas con tantos anhelos y pretenciones. Bajá, nena, bajá.

11.11.09

CONTRARIEDADES COTIDIANES 16. LA VIEJA ESTÁ EN LA CUEVA




No llueve ni por casualidad y eso es toda una contrariedad. Todo el tiempo en la calle, en los transportes, medios de comunicación y en las colas de los rapi pago se habla de eso...
  • Que llueva, que llueva. Se me secan los labios e inflaman e incomodan.
  • Viento dile a la lluvia. Pobres plantitas, pobre pastito, pobres animalitos.
  • Have you ever seen the rain? Las sierras, pobre vegetación. Tarados que prenden fuego, bomberos que no dan abasto.
  • Lluvia ven a mí. Dejen de talar bosques y hacer edificios o plantar soja. Hagan nubes, se suben y miran como se ve todo para abajo.
  • Si no llueve hoy, lloverá mañana. Medidores, derroches, pagos, cortes de agua y ácaros que parecen palomas y te cagan la vida.
  • Smoke on the water, fire in the sky. Que venga Deep Purple y presente Traetormentas.
  • A mí la lluvia, no me inspira, dice Birabent. A mí si, chuic chuic te lo juro. Es una libélula es una anatema.
  • El mismo amor, la misma lluvia. El mismo amor ¿y la lluvia? ¿eh?
  • Llueve sobre mojado. Vení y mostrámelo. Aunque sea de mentirita Fito Sabina!

10.11.09

LAS MEDIAS ME DAN CALOR


Los chicos crecen. Es tan trillada la frase que hasta Sandrini hizo una película con ese título. Pero cuando decís, este verano me las arreglo, bajás la bolsa con ropa del año anterior y los pantalones han quedado como para ir a pescar a La Cañada. Todas las remeras son puperas y los trajes de baño están cortas de tiro, dirían las modistas.
La historia es que partimos con plástico en mano a un lugar accesible pero permisible, mientras papá se arrodillaba ante un poster de Ozzy Osbourne a rogarle no se qué. Su lenguaje se parecía mucho al de Linda Blair en El Exorcista.
Con la niña combinamos colores, nos medimos, especulamos, trajimos. Hoy tienen que estar bonitos.

De entrada nomás, el niño se probó a regañadientes (hombres: género masculino, número plural: ¿porqué odian probarse pilchas?) Pero hubo algo que le gustó: un par de medias. De todo el conjunto de trapos le gustaron unas que vinieron adhosadas a las del color que yo deseaba. Esas medias tienen rombos y a él le parecieron "cometas" (¿barriletes?). ¿Puedo dormir con ellas mami? Si, hijo, puede.

4.11.09

THE NANNY



Todos saben que de pronto estuvo entre nosotros hace dos años ya. Y en tan acomodaticia que está inserta perfectamente en el clan familiar que incluye humanos, perro salchicha y tortugas. Advertencia: en estos momentos tiene otras atribuciones. Sí, la Negrita o Blackie (a la que yo le quería poner Africa) es la Nanny.
Si salimos por unos instantes los chicos se sienten mejor si ella está adentro aunque no pese más de cinco kilos y brinde seguridad con unos ladridos agudos. Es buchona: si le pregunto dónde están ellos corre y los busca. También me señala el lugar de las tortugas cuando me ve salir con lechuga al patio. Si van a patinar a la vereda o a andar en bicicleta no les pierde pisada, corre a la par, ladra, salta, se divierte.
Come las sobras que ellos les dan a mis espaldas. Una buena niñera cubre alguna que otra hazaña (más si le conviene).
Pero cuando estoy de vuelta me entrega la posta y se convierte en la cachorra que llevé en una cajita: brinca, busca mis manos, agita la cola y recobra su condición de perra ante su ama. Su ama ¡qué linda palabra!

2.11.09

OTRA VEZ TERNURITA




Ternurita de la niña que fui que escribía en los diarios de la escuela primaria notas y poesías sobre la lluvia. Que leía historias de amor y desventuras y escribía todo en libretitas. Como ésta que empieza con lo que tengo que acordarme de comprar y sigue con el argumento de Tiburón (1975) que fui a ver con mi papá a no sé que cine y llegué y le di letra ahí, al toque. Uno de mis mayores tesoros. Esa niña, mi niña, la que fui, escribiendo lo que la película le dijo en esa letra que tanto se parece a la actual, en esa tinta. Ahí estuve y estoy.