27.2.10

MAMITUD


"Los bebés no vienen con un manual bajo el brazo" escuchamos decir con frecuencia. Vaya, las mamás tampoco. Y menos las pelis. Es así, que fui al video y siempre dudo tanto al elegir, una pesada mal. Me quedo con Motherhood o con su traducción infame: Una mamá en apuros.
Resulta que esta madre (Umma Thurman) es blogger. ¿Sí? A que salen corriendo a buscarla. Vive en Nueva York en la misma cuadra donde con frecuencia se graba Friends. Ella desea una presencia fuerte en su rol de mamá pero también le gusta escribir. Y cada vez que abre la notebook pasa algo o no le alcanza el tiempo, o tiene que organizar el cumple de su hija, o llama al marido y su teléfono está apagado. O... no, no es que es mi libreto ni el de Xime ni Laurenana, ni Vero ni Silvia, por ejemplo. Es un corte en la cotidianeidad de esta mujer hoy. Con sus contradicciones y emociones. Con los desbordes y las necesidades. Luego, como soy totalmente sádica, leo críticas. Algunas son despiadadas como que es casi un reality de alguien con dos hijos y no deja nada. ¿Qué va a dejar? Suficiente, con verla. Hay cosas cotidianas que no tienen porqué dejar. No todo deja. Otros comentarios dijeron lo que pensé yo en algún momento: es que me pusieron una webcam a mí? Pero no, no es cierto. No mido casi 1.80 ni tengo esa belleza de la querida Umma (porque encima me cae de bien...) Ojotas, pelo recogido, anteojos. laptop, chico al hombro o en cochecito y una niña de la mano, marido, poco lugar en una casa  desbordada de recuerdos y fotos de los niños más juegos más amiguitos. Muchas ganas de vivir. ¿Me explico?

23.2.10

MISMO COLE, MISMO TURNO

Cuando mi hija nació, una amiga tenía su niña a punto de ingresar al primario. Esto fue hace 10 años y yo veía tan lejos ese momento... Mañana es mi hijo el que ya no precisa ni vaso de los Backyardigans ni pintorcito. Irá, de mi mano y a pié, a la escuela donde aprenderá a leer.
Juntos pasaremos dos horas para aprender como hacen los chicos grandes. Hace rato que quiere aprender lo que dice acá y allá y también una tijerita para zurdos porque las comunes le muerden el papel.
Su mochila es gris y azul. Hoy eligió las zapatillas (tuvo que renunciar al color naranja porque no había) que se parecen a unos botines futboleros.
Le acortaron el verano, eso sí. Las políticas educativas no saben de veredas y días largos, bicicletas y pelotas desinfladas. Por eso, un 24 de febrero y cuando muchos estarán remojando los piés en el río aún, nos levantaremos alrededor de las 7 y cuarto, beberá su leche chocolatada tibia y partiremos fresquitos al "cole de Azul" que ahora será de ambos. Una adaptación tranquila porque él es de ese tipo de personas que vienen adaptadas a vivir lo que se presente: nuevos amigos, sitios o ambientes. Por eso la ansiedad ha quedado fuera de este proyecto. Entonces, dejaremos que fluya.

19.2.10

HACE 11 AÑOS

A esta hora no cabía dentro de mí y temía no entrar en ese vestido tan níveo que al principio había ideado plateado y terminó siendo blanco, simple y escotado aún sin pasar por la iglesia. 
Teníamos reservado un salón, cientos de globos para inflar, mesas para adornar y empanadas, chopera, vinos, helados y etcéteras que retirar.
Habíamos decidido casarnos y hacía más de 35 grados. La fecha me cabía como ideal aunque a él no le importase ni el cómo ni el cuándo ni el porqué. Pero empecinada me fui al Registro Civil y cuando volví con un turno para un viernes 19 de febrero hermoso, me caí y rajé un jean Levi´s en la rodilla. Creo que por eso mi amor se apiadó de mí y dijo que la fecha era hermosa.
Elegimos hasta la música, las invitaciones con fotos tomadas por una amiga, las uñas tornasoladas y el recorrido hasta la ceremonia del registro a pié donde intercambiamos también los anillos.
Yo quería bebés. La Susanita nació ese mismo día: 19 de febrero de 1999 y fuimos de viaje de bodas a un hotel en Mina Clavero y mi desilución casi me hace caer en la depresión con 10 noches encerrada cuando al ponerme la bikini una advertencia me diría que debería esperar para que la panza creciera. 
Pero lo bueno es que también, a veces, el cuerpo se equivoca y al mes siguiente estaba revoleando un evatest con dos rayitas con un una felicidad inmensurable haciéndome temblar toda y el teléfono inhalámbrico presuroso para dar la noticia. ¿No es que hay que esperar 3 meses? me dijo él, siempre cauto y tranquilo.
Me parece que ya es tarde, le dije. Casi todos los concurrentes al casorio habían sido despertados a medianoche cuando la loca embarazada tuvo el primer antojo: no esperar una "retención" de más de seis horas para que se concentre cierta hormona. Hasta las manos. Y hasta el alma de felicidad.
No sé si brindaremos mañana por compromisos anticipados pero tampoco sé si es tan necesario, porque lo hacemos casi todos los días. Arriba abajo al centro y adentro. Con cuatro vasos desiguales y muchas veces, la mayoría, con agua fresca. Lo más sorprendente: nunca creí que esto podría sucederme. Se va escribiendo diariamente.

16.2.10

PRESENTE

Cuando alguien amado se te va y no está más, llorás hasta quedar seco. Soñás, evitás ver fotos y las ves y lo imprimís un poco cada día más en tu corazón. Te acordás anécdotas o detalles de su personalidad y te reís y te preguntás ¿cómo me puedo estar riendo? En resumiedas cuentas, no sabés que carajo hacer. Los días pasan, eso sí.
Y en definitiva, algunos proyectos cambian. Por ejemplo: tenemos que ampliar la casa blablabla y en un principio decís: planta alta no, porque cuando seas viejo... Planta alta sí porque es lo que quiero hoy, una terraza con plantas tan verdes como las tengo ahora, un toldo de cañas y una mesa de piedras. Los niños planean su cuarto separados de una vez por todas (seguro que terminarán durmiendo juntos al fin) y papá piensa en la sala para componer. Entre la austeridad y la claridad, me imagino espacios para ocupar y otros para que se resguarden las mascotas. Hoy, en unos días o meses. Listo.
Hoy también hice pan integral con semillas, de una vez por todas y prediqué mi teoría del color de las verduras y sus beneficios sobre la piel. Me corté el pelo a los hachazos a la peluquera, Sol (Solange, pero es tan largo, me dijo) una mina con la que nos charlamos todo le conté que mientras los chicos hacían cine, yo estaba allí y que luego tenía que llevar a la nena a una especie de gimnasia con porras: porrera, dije. La miré y juaaaaas estallamos en una carcajada. ¿No será porrista? Sí, eso. Del porro me olvidé desde que parí, le digo. Ah, como en Enamorándome de mi ex: la protagonista se fuma uno después de 27 años cuando tuvo su hija. Tal cual. Hablamos el mismo idioma, Sol Solange.
De paso, hoy vimos la olvidable Hombre Lobo con Benicio y te digo, morocho, next way. Porque con ésta, no way. 
Y ya que estamos, pronto nos juntamos con los ex compañeros de facu, ingresantes en el último recodo de la dictadura y cursado en plena democracia. El cruce de mails y fotos es emotivo y exitante. Afloran detalles, lugares, personajes, inevitable la ansiedad para ese día. 
Barajar y volver a repartir, cortar en tres partes. Seguro que algunas cartas saldrán cruzadas. Ya no quiero leer más horóscopos, solo quiero el presente (y nada más), algunos cambios puntuales en condiciones de paz y serenidad. Los grillos croan o grillan? Bueno, se ha metido una dentro de casa y cuando paso cerca se "apaga". Ese sí que entendió lo que justo, en ese momento, necesito.

14.2.10

ES FUERTE

Una nota que me hicieron post show de Pappo en 1993 en La Cueva, un boliche que inauguraba la Mona Jiménez, me la mandó un facebook´s friend y realmente me extrañó que se guardaran cosas tan bizarras y under pero ... me encantó!

10.2.10

CREO EN ANGELITOS...

(asiento de atrás: duermen, boxean o reflexionan)
Había una vieja y kitsch canción de Abba que se llamaba I have a dream. Bien, yo tengo el disco duro anatómico pleno de esos datos inútiles mientras no recuerdo ya un sólo número telefónico ni el nombre del vecino que me acabo de cruzar en la vereda, puedo evocar la frase de la canción "I believe in angels" y su patética traducción "creo en angelitos" lalalalá lalalalá....
Veníamos en el auto con mis hijos, momentos propicios para la reflexión o la lucha libre, según el estado de ánimo de ellos. Éste era de cuestionamiento teológico. El pequeño dice: cuál es la diferencia entre creer en Dios y no creer? Glup. Bueno, hijo, los que creen, piensan que al mundo lo creó Dios y también... creen en los ángeles, por ejemplo. Contesto mientras repaso la lista del super y juro no olvidarme esta vez (otra vez) el alimento para perros y el pack de leche deslactosada. La niña opina: yo no creo en Dios, son todas mentiras y el responde: yo sí (es lindo oponerse, eh?) porque creo en los angelitos. Son lindos.
Retomemos en este post de hace dos años y medio en que ella probaba la existencia del creador porque le pidió que apareciera el bendito salchicha y el maldito regresó (luego de buscarlo de arriba abajo y de este a oeste). Yo creo en ellos, aunque peleen y me coman el queso Finlandia.
De "yapa" el video de Abba. ¿O creían que el redentor los salvaría?

5.2.10

LO BUENO, SI BUENO, DURA POCO



(clic en imagen y toing, se agranda!)
Y si durase más... terminaríamos divorciados, con hijos dados en adopción o en un convento de clausura. Igual todo fue muy bueno a saber: días espectaculares, amor, hijos casi independientes, sitio inmejorable, amigos, gente copada, agua, mucha agua, tejido, lectura, te cambio sol por bytes, montañas por cemento, comida casera por chatarra y sonrisas por lágrimas. Pensamientos, música, paz. Algunos momentos de paz... guerras sin armas (hermanos, viste?), y una pregunta: habiendo tanto sitio por ahí... ¿por qué vivimos todos apretaditos en estas ciudades que cada vez se asemejan más a una prisión? Un par de días más y de regreso al yugo, yugular, big yuyo. Aguante el Bahiano.