19.2.10

HACE 11 AÑOS

A esta hora no cabía dentro de mí y temía no entrar en ese vestido tan níveo que al principio había ideado plateado y terminó siendo blanco, simple y escotado aún sin pasar por la iglesia. 
Teníamos reservado un salón, cientos de globos para inflar, mesas para adornar y empanadas, chopera, vinos, helados y etcéteras que retirar.
Habíamos decidido casarnos y hacía más de 35 grados. La fecha me cabía como ideal aunque a él no le importase ni el cómo ni el cuándo ni el porqué. Pero empecinada me fui al Registro Civil y cuando volví con un turno para un viernes 19 de febrero hermoso, me caí y rajé un jean Levi´s en la rodilla. Creo que por eso mi amor se apiadó de mí y dijo que la fecha era hermosa.
Elegimos hasta la música, las invitaciones con fotos tomadas por una amiga, las uñas tornasoladas y el recorrido hasta la ceremonia del registro a pié donde intercambiamos también los anillos.
Yo quería bebés. La Susanita nació ese mismo día: 19 de febrero de 1999 y fuimos de viaje de bodas a un hotel en Mina Clavero y mi desilución casi me hace caer en la depresión con 10 noches encerrada cuando al ponerme la bikini una advertencia me diría que debería esperar para que la panza creciera. 
Pero lo bueno es que también, a veces, el cuerpo se equivoca y al mes siguiente estaba revoleando un evatest con dos rayitas con un una felicidad inmensurable haciéndome temblar toda y el teléfono inhalámbrico presuroso para dar la noticia. ¿No es que hay que esperar 3 meses? me dijo él, siempre cauto y tranquilo.
Me parece que ya es tarde, le dije. Casi todos los concurrentes al casorio habían sido despertados a medianoche cuando la loca embarazada tuvo el primer antojo: no esperar una "retención" de más de seis horas para que se concentre cierta hormona. Hasta las manos. Y hasta el alma de felicidad.
No sé si brindaremos mañana por compromisos anticipados pero tampoco sé si es tan necesario, porque lo hacemos casi todos los días. Arriba abajo al centro y adentro. Con cuatro vasos desiguales y muchas veces, la mayoría, con agua fresca. Lo más sorprendente: nunca creí que esto podría sucederme. Se va escribiendo diariamente.

5 comentarios:

Yeny Ortega Benavides dijo...

Feliz aniversario Ro y Flaco...me estremeció leer esta entrada.

Ana dijo...

Felicidades! Brindo por el amor :)

Anónimo dijo...

feliz aniversario querida ross!!! brindo por esa hermosa familia!
gaby

Verónica Tirados dijo...

Ross, que lindo post!!! ¿Valen unas lagrimitas de emoción??
Feliz aniversario!!

Besitos.
Vero

Sabina dijo...

que cosa mas bella, un saludo.