16.2.10

PRESENTE

Cuando alguien amado se te va y no está más, llorás hasta quedar seco. Soñás, evitás ver fotos y las ves y lo imprimís un poco cada día más en tu corazón. Te acordás anécdotas o detalles de su personalidad y te reís y te preguntás ¿cómo me puedo estar riendo? En resumiedas cuentas, no sabés que carajo hacer. Los días pasan, eso sí.
Y en definitiva, algunos proyectos cambian. Por ejemplo: tenemos que ampliar la casa blablabla y en un principio decís: planta alta no, porque cuando seas viejo... Planta alta sí porque es lo que quiero hoy, una terraza con plantas tan verdes como las tengo ahora, un toldo de cañas y una mesa de piedras. Los niños planean su cuarto separados de una vez por todas (seguro que terminarán durmiendo juntos al fin) y papá piensa en la sala para componer. Entre la austeridad y la claridad, me imagino espacios para ocupar y otros para que se resguarden las mascotas. Hoy, en unos días o meses. Listo.
Hoy también hice pan integral con semillas, de una vez por todas y prediqué mi teoría del color de las verduras y sus beneficios sobre la piel. Me corté el pelo a los hachazos a la peluquera, Sol (Solange, pero es tan largo, me dijo) una mina con la que nos charlamos todo le conté que mientras los chicos hacían cine, yo estaba allí y que luego tenía que llevar a la nena a una especie de gimnasia con porras: porrera, dije. La miré y juaaaaas estallamos en una carcajada. ¿No será porrista? Sí, eso. Del porro me olvidé desde que parí, le digo. Ah, como en Enamorándome de mi ex: la protagonista se fuma uno después de 27 años cuando tuvo su hija. Tal cual. Hablamos el mismo idioma, Sol Solange.
De paso, hoy vimos la olvidable Hombre Lobo con Benicio y te digo, morocho, next way. Porque con ésta, no way. 
Y ya que estamos, pronto nos juntamos con los ex compañeros de facu, ingresantes en el último recodo de la dictadura y cursado en plena democracia. El cruce de mails y fotos es emotivo y exitante. Afloran detalles, lugares, personajes, inevitable la ansiedad para ese día. 
Barajar y volver a repartir, cortar en tres partes. Seguro que algunas cartas saldrán cruzadas. Ya no quiero leer más horóscopos, solo quiero el presente (y nada más), algunos cambios puntuales en condiciones de paz y serenidad. Los grillos croan o grillan? Bueno, se ha metido una dentro de casa y cuando paso cerca se "apaga". Ese sí que entendió lo que justo, en ese momento, necesito.

No hay comentarios.: