26.8.10

MADRE

Mi madre me decía:
  • A esta sábana hay que jubilarla
  • Juntate con gente mejor que vos (o yo era de lo peorcito o realmente andaba en malas yuntas)
  • La de la vuelta está de nuevo "gruesa"
  • Te digo esto para cuando yo ya no esté
  • ¿Y si nos tomamos un porroncito?
  • Esto no es un restaurante, acá se come a la una (y no había microondas, che)
  • Anoche llegaste después de las cinco (y yo la creía dormida)
  • Ahhh que divina, se ha compuesto (cuando un bebé crecía! ¡qué cruel!)
  • Bueno, vení, acostate conmigo y contame
  • Doctor: ¿se va a curar del asma?
  • ¿No viste donde está el monedero?
  • Chicas, no se separen (cuando salíamos con mi prima... imaginate)
  • Ese chico es bueno, te quiere (o sea ¿era bueno porque era bueno o porque me quería?)
  • Seguí junto a tus hermanos. Ustedes siempre se van a querer. Fue lo último que me dijo.
Se sumó uno de mis hermanos... (está en la foto, con ella)
*-VENI TEMPRANO
*-NO TE HAGAS EL MARIPOSA, TE VOY A BAJAR DE UN HONDAZO
*-ESTUDIA!!!!!!!!!!!!!!!!
*- TENE CUIDADO!!!!!!!!!!!
*- CUIDA A TU HERMANA,ANDA A BUSCAR A TU HERMANA.+-
*-NO TOMES,NO FUMES, NO TE HAGAS EL BOLUDO
*-ESTUDIA,ESTUDIA,ESTUDIA,
ESTUDIA

CARLITOS,HIJO DEL MEDIO

25.8.10

ESTÁ CRECIENDO...

Síntomas de que sus repisas se llenaron de olorcitos ricos, sus paredes de posters, sus libros de curiosidades y sus pensamientos, ella sabe de sus pensamientos... Quiere más mamá que nunca aunque le parezca ridícula la música que escucho o que me nefregan tantas cosas que a ella... obvio que no!
Crece mi primera hija, todos los días cambia un molar o premolar y se peina como describe el tema de Eric Clapton, my lentamente. Combina colores, lee, hace coreografías, el hermano le da ternura pero dice que lo odia.
Crece y me doy cuenta que el prospecto se despliega hacia un espacio que aún no había explorado. Hoy saqué esas fotos, y ya casi no hay juguetes aunque todo sea tan delicado y sobrecargado. Ya no la quiero más, hoy le dije, la ADORO. Lo mío no tiene retorno.

24.8.10

AHORRAR GANAS

Escucho consejos para ahorrar que pasan por ir al super días que te son imposibles, usar tarjetas que no tenés o cargar nafta cuando no te hace falta. Ser buen comprador es otra cosa que tiene más que ver con la verdura de estación o con la casualidad (ese es mi caso). No me gustan los champúes que te dejan el pelo como a Sai Baba ni los jabones que huelen a algas del lago San Roque.
Mis lujos no pasan por la comida, no me interesa demasiado, basta que sea comestible y sepa bien y por la ropa puedo tener un touch preferencial pero si no hay conqué, no problem. Tenemos anillos plásticos, sillones de cuerina y auto que lleva y trae.
Es muy poco lo que se puede ahorrar en libros o tecnología (servicio de internet, mpnosecuánto o compus y services) pero vamos a la deriva por un mar de gastos que incluyen los inamovibles y los que pudieran moverse (pileta, gimnasio, revistas) pero no se nos da la reverenda gana. 
Hoy, le venía contando a mi chico que sobran los consejos con respecto al consumo y él, con sus acotaciones oportunas me mata, me dijo: ¿qué? ¿otra vez a guardar el piolín del salamín para envolver paquetes? 
Veníamos de la pileta, nos reímos como tarados, paramos en la verdulería y compré las frutillas más ricas que podía encontrar. Y una palta. Y tomatitos cherry. Lo que no se va en lágrimas, ¿se irá en monedas a saco roto?

23.8.10

TOTAL

Los domingos son pésimos, tontos y malparidos. Aunque veces le ponés un poco de voluntad, algunos amigos, mates o asado. Pero llega la tardecita y agarrate. Y si dormiste siesta, agarrate más fuerte.
Vamos, que falta para que la noche se cierre. La mesa de la cocina despliega un menú de carpetas, lápices de colores y migas. Bueno, coraje.
El niño no quiere hacer los deberes y escribe lento y mal y yo quiero liquidar la tarea antes de liquidar-lo-a- él. Ella celosa y disgustada porque se acaba el sol y no sacamos ni a pasear a las perras pregunta cosas absurdas. 
Me enojo, me levanto, caso la notebook y me encierro con auriculares incorporados y me doy cuenta que estoy más enojada conmigo y el día que se va que con ellos.
Oigo algo a lo lejos: me saco los auriculares: "Dejala, después se le pasa, hace un chiste y nos cocina rico". Turros, malcriados y profetas. Total: me levanté, bajé las persianas para que no se cuele más la muerte del fin de semana y les preparé sánguches de ternera, jugo y mandarinas en casquitos.

16.8.10

NO PUEDO EVITARLO

  • Besarlo cada vez que paso a su lado.
  • Emocionarme cuando, dormido, siento que suspira cuando lo beso antes de acostarme. Siempre los beso en ese momento, aunque estén torrando.
  • Reírme de sus ocurrencias.
  • Rezongar cuando le tengo que ayudar a poner unas zapatillas que tienen una lengüeta muy extraña.
  • Alegrarme que casi no tenga problemas con nada, que lo suyo sea un fluir sobre algodones de azúcar.
  • Sorprenderme que descubra cosas en los cuentos, los lugares o la gente, que para mí pasan de largo.
  • Tratar de masticarlo de gusto cuando me pregunta si está lindo (antes de ir al cole o salir, siempre lo hace)
  • Retarlo porque en casa no le importe andar con una pantufla suya y otra mía, o saltando con los dos pies dentro de una del padre.
  • Reírme cuando se ríe viendo Tom y Jerry.
  • Emocionarme cuando lo veo en los actos. Mañana sale de granadero.
  • Amarlo hasta el infinito (y más allá)

14.8.10

PRIMER ROUND

Tengo dos hijos, que se pelean.
Tengo dos perras, que se pelean.
Tengo dos tortugos, que se pelean.
¿Será hora de hacer unas modificaciones para que la casa deje de ser un cuadrilátero?
Por ejemplo, con los niños, a veces uso el recurso de ponerse en el lugar de... y llevamos todo hasta el absurdo:
"No me pises la sombra", "Mirá como la piso, mirá". Con las perras no puedo hacer lo mismo, pero me dieron una buena técnica cuando no se puede evitar la contienda: el chorrito de soda, las locas ven el sifón y rajan. Los tortugos se dan (en todo el sentido de la palabra) en verano.
Y prongo vendrá la invasión bizantina de albañiles aguerridos. Ahí será el turno de la pelea de adultos. ¿Te parece un pared verde manzana? Noooo, esa ventana es muy chica. Rompieron un espejo...
En fin. Un boomerang me devuelve todas las peleas que mandé a guardar todos estos años.

13.8.10

MI MANO IZQUIERDA

- Má... vos sos zurda? y el pá? y mi hermana? (pregunta el pequeño de 6)
- No, vos solito sos zurdo en la familia.
Ahora, el turno de ella: - Dicen que los zurdos viven un año menos que los derechos (ventajera)
- Bueno (lo defiendo) pero también dicen que son más creativos...
Y ahí nomás el contraataque: - Entonces tienen un año menos para ser creativos...

9.8.10

INTENSIDAD



Este fue uno de esos fines de semanas intensos en los que uno no puede dejar de sentir un golpeteo de emociones, obligaciones y darse cuenta también de las obsesiones, porqué no.
Llegó el día del niño y el fin de la pregunta del pequeño: ¿cuánto falta para el día...?
La espada luminosa (por parte del abuelo) y la estación de servicio listas y viajando en el baúl del auto desde hace una semana. El libro regalo de mamá para que pueda leer solo: letras mayúsculas y dibujos divertidos. Admirables, juro que miraría cuentos así todos los días. Mucha alegría, mucho entusiasmo en el desayuno entre muffins rellenos de dulce de leche por su pedido y brownies que la niña misma preparó en la cocina nueva porque la jubilada tenía sólo dos hornallas en funcionamiento y una tapa de horno insostenible. 
¿Cuál es tu obsesión? Elegir es una: ¿por qué no poder optar entre una y otra cuando las posibilidades se redujeron a dos cocinas? De antemano, uno va con un patrón, una serie de condiciones y aparece la otra opción, la inesperada y cae el cristal que sostenía la idea inicial. Es la misma adrenalina que me llevó a contrabandear el MP4 en la cartera para observar si todas las funciones estaban en condiciones antes de llegar a manos de su dueña (ese fue su presente) y sin tener que esperar a hacer un reclamo.
La cocina en su sitio. El plomero en su casa (por suerte, acudan a mí todos los dioses del olimpo) se fue en algún momento luego de dar todas las explicaciones sobre la los procedimientos que ni siquiera me entran por una oreja y salen por otra, me repelen. Vamos a buscar la cocina Luis, vení así ves lo de la instalación. Bueno, pero antes pasemos por la casa de mi mamá porque tengo que buscar la garrafita y luego tiene que cargar la garrafita. Y lo perdíamos en el Easy y hablaba horas con el vendedor y se despidieron como grandes amigos y yo con ganas de meterme en las piletas vacías. No entiendo. No importa.
Domingo, día del niño. 8 a.m. Ahora entiendo porqué mi vieja me daba el regalo la noche anterior. Abrimos paquetes, servimos desayunos. E hicimos, obvio deberes. Nos vestimos a los pedos, llegamos al Parque despeinados pero con el mate y los muffins y los brownies. Sol, viento, maratón. Mi hermano ofrecía sus dotes deportivas bajo nuestro aliento pachorriento y sobrealimentado. Mi otro hermano, mis sobrinas, mates al sol y a arengar se ha dicho. Arengábamos al que pasaba y nos divertíamos: atleta, chica con perro salchicha, mamá con bebé en cochecito, abuelita con nieto, la Marianita y su mamá. Más la ausencia de la Vero y su presencia infinita. Comimos rico y juntos, a mis hijos les gustan sus tíos. Jugamos al disco o feesbee y mi hijo me ganó por culpa del viento, eh?
Nos esperaba el club y la exhibición del video que ven, la que dice mirá mirá, soy yo. Envidio ese porte y esa habilidad corporal de mi hija, destreza que no heredó de mí, también vimos a otros atletas. Y el pequeño vino con la frustración de no animarse a ser karateka. Pegan fuerte, dijo. No me gusta. Todo ok, veremos. 
Los deberes y la escuela otra vez hasta que agarra el bajón y la mudez dominguera. 
Tanto cansancio me paraliza, me succiona, me desmoraliza porque el lunes es inevitable. 
Tanto amor me matará, decía un tema de Roger Taylor. No me extraña. Como sea, esta vida, merece ser vivida.

4.8.10

BABY COME BACK

Psicofísico, teórico y práctico, del derecho y del revés. Así me manifiesto ante los tsunamis eventuales. No han sido buenos días, no, y los virus bacterias se han apoderado de mi garganta (¿por no gritar?) y mis senos paranasales, señora.
Encima, no nieva. Desde la ventana se ven pasar autos de vez en cuando hasta que la cierro al infinito a la hora de la siesta. La cabeza estalla, mi cuerpo está preparado para ciertos químicos y mi mente para poner ciertos puntos sobre las íes porque a veces, es cierto, no los pongo. En las máquinas se ponen solos. 
Tengo una enfermera negra inclaudicable, calentinta, fiel, gruñona e inactiva. Una doctora de emergencias rubia que roba comida. Dos niños que me visitan para hacer los deberes y ver Algo habrán hecho por cuevana.com (buena panzada me estoy dando con Dr. House y The Big Band Theory) y un jefe de guardia que hecha mano al freezer como el Capitán Frío.
Mañana será otro día, esta es la meseta de la montaña rusa porque espera una semana por delante para visualizar incógnitas. Mientras tanto charlamos -la preadolescencia le quiere ganar la pulseada a la infancia, parece- y el más chiquito avanza en su terreno de fantasías con kimono, cinturón negro ficticio y espada de madera. Resistiré. (versión Zulma Lobato, bizarra como nos corresponde)