23.8.10

TOTAL

Los domingos son pésimos, tontos y malparidos. Aunque veces le ponés un poco de voluntad, algunos amigos, mates o asado. Pero llega la tardecita y agarrate. Y si dormiste siesta, agarrate más fuerte.
Vamos, que falta para que la noche se cierre. La mesa de la cocina despliega un menú de carpetas, lápices de colores y migas. Bueno, coraje.
El niño no quiere hacer los deberes y escribe lento y mal y yo quiero liquidar la tarea antes de liquidar-lo-a- él. Ella celosa y disgustada porque se acaba el sol y no sacamos ni a pasear a las perras pregunta cosas absurdas. 
Me enojo, me levanto, caso la notebook y me encierro con auriculares incorporados y me doy cuenta que estoy más enojada conmigo y el día que se va que con ellos.
Oigo algo a lo lejos: me saco los auriculares: "Dejala, después se le pasa, hace un chiste y nos cocina rico". Turros, malcriados y profetas. Total: me levanté, bajé las persianas para que no se cuele más la muerte del fin de semana y les preparé sánguches de ternera, jugo y mandarinas en casquitos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no hay forma de que los deberes se hagan el viernes para tener el finde libre libre de deberes? Porque ya de por sí, los domingos son feos... terminar con tareas... peor todavía :S
Besotes

Clau

laura dijo...

"hace un chiste y nos cocina rico" Cómo te conocen, dejala un ratito q ya vuelve...

los domingos son imposibles

Sara Ham dijo...

¿porqué serán los domingos así?aunque uno la esté pasando bomba siempre aparece esa sensación horrible al final.

Anónimo dijo...

los domingos son mortales, hagas lo que hagas llega la tardecita y te deprimís mal!!!!!!!!
gaby