2.5.11

HACE FRÍO YA

Esta mañana me levanto como un resorte y, luego del T4, lavarme la cara, sacar los perros y abrigarme, paso a despertar a los niños. Escarbo entre la ropa sobreviviente del invierno pasado y le doy el buzo escolar al sieteañero. Buzo que se mantuvo al margen por un buen tiempo. Caliento la leche, hago las tostadas, la niña antes que nada se peina y llega a los bostezos.
Nos sentamos a desayunar pero él no viene. Lo busco y me dice, atrapado en una especie de chaleco de fuerza: creo que me queda grande (por ahí confunde el lenguaje de las proporciones: creo que me queda chico o debería ser más grande, quiso decir). De paso, me acuerdo del cuento No se culpe a nadie de Cortázar y pienso en comentarlo, pero es tarde y hace frío ya
Mis hijos son como los de cualquier vecino, de una semana a otra los pantalones les quedan a lo Michael Jackson, los zapatitos les aprietan y no hay modo que los abrigos crezcan con ellos. 
Los dejo en el cole y parto presurosa a cubrir la falencia invernal, mientras tanto pienso en el verso de que si tomabas sopa crecías un poco más. ¿El locro caserito de ayer no habrá duplicado el mito? De igual modo, valió la pena.

1 comentario:

Mara dijo...

Los míos a la noche crecen, te lo juro!!!