
Amigos en barra para ella, las primeras barras, las primeras lágrimas de despedida.
Ricas comidas, largas caminatas, largos y anchos de pileta en estilo pecho, crol y espalda. Charlas, lecturas, sol, chistes, ironía, aves de paso rasante y nido cercano.
Altas montañas, largos senderos, cuisitos escurridizos, olvidos, tazas rotas, tormentas eléctricas y linternas bajo la vía láctea.
Así pasaron 10 días maravillosos, maravillados. Días que ya extrañamos. "No me hallo", sería la frase. Y no me quiero hallar ni hoy ni acá. En serio. Click en la imagen para ampliar.