ya pasará...
24.8.11
HAY QUE COMPARTIR
Nos fuimos y nacimos acá - Los espero
19.6.11
LAST DAYS
De mi querido Ya pasará... Como todo, pasó. Luego pienso que seguirá on line con permiso para entrar, no sé. Listo. Fue una de mis épocas de escriba más productivas y lo quiero tanto que no lo puedo ver decaer.
Besos a los que me siguieron, comentaron, alentaron, a los que les parecieron boludeces o nimiedades.
Fue sincero, directo y amoroso. Mi creación literaria on line.
Besos a los que me siguieron, comentaron, alentaron, a los que les parecieron boludeces o nimiedades.
Fue sincero, directo y amoroso. Mi creación literaria on line.
18.6.11
METERSE PARA ADENTRO
Oh, si si si, ella es muy para adentro, casi no sabés que le pasa o si le pasa algo. Es que en general no soy muy para adentro. Pero ahora sí. Se me da la gana. No quiero ser para afuera ni llamar a nadie ni chatear. Quiero leer, pensar, tejer, hacer cosas y planificar.
Necesito salir, ante todo, de un estrés que me sumió en este letargo. Quiero mi estrés, mirá como lo beso chuik chuik, estrés sos mi aliado.
Quiero que se me ordene la casa y la cabeza y que respeten mis tiempos. Que no toquen el timbre a la siesta, que dejen las mochilas listas por las noches y que cuando salgan del cole me reciban con una sonrisa.
Necesito no ir a yoga si no quiero o dejar un poco el esfuerzo fìsico de la natación por un rato y no pensar en el costo - beneficio del asunto. Dejar de comer lo que hay que comer y tomarme un copita de licor de huevo a la noche, sola, en la oscuridad, mientras veo la peli más alternativa que se me cruce.
Eso. Estoy bien ordenando las estanterías adentro. Cuando hablo, sugiero, los pongo en su lugar y si hay mucho desastre, cierro las puertas y no miro. Me doy vuelta los ojos y me miro yo ante todo.
El estrés o como le llames me mandó acá ahora. Cada cuál tiene su derecho.
1.6.11
CORAZONES, SOLES Y FLORES
Hoy fui a leer un cuento al grado de mi hijo. Me recibió un puñado de 24 chiquitos con la seño Selva. Nos sentamos en el piso, ¿dónde, sino? la alfombra era un tapizado de trapos de piso cosidos y decorados por ellos mismos.
Mi niño quería estar a mi lado, la maestra hizo un par de acomodamientos pertinentes para que los codazos (inevitables) no estorbaran.
Ellos estaban sorprendidos, emocionados, exultantes. Yo, muy feliz.
La elección del cuento apuntaba a uno clásico porque corresponde a un programa de cuenta-cuentos y es así cómo se comienza.
Se trataba de un zapatero que era pobre pero laburaba feliz y campante. El tipo cantaba como loco pero, al lado, vivía un millonario al que le estorbaba la felicidad del zapatero, entonces le regaló un cofre de monedas de oro para que el otro se calle la boca. Conclusión, el pobre se volvió un infeliz que no cantaba, no charlaba, no-nada, todo por cuidar el dinero. Agreta mal. Cuando se da cuenta de esto, devuelve la mosca y conclusión: más vale pobre y feliz que rico y desdichado.
Luego del cuento y mostrar los dibujitos, comentamos las cosas que podemos hacer sin tener dinero y que nos hacen felices: todos sacaron postales familiares en que el papá hacía de caballo de todos los hermanitos, la mamá tomaba mate en la plaza mientras ellos jugaban o salían a andar en bici.
Mi hijo dijo que los sábados y domingos el abuelo nos visita y se queda a comer, que decimos adivinanzas y nos reímos mucho en la mesa. Y es cierto, el abuelo no le atina a ninguna y hay que explicárselas y eso le causa risa hasta a él mismo.
Me quedé dos horas. Les saqué fotos, los observé, los atendí. Vi como las manitos trataban de darle forma a lo que habían oído, como mezclaban las minúsculas y las mayúsculas y también las preguntas que me hacían (edad, nombre completo, trabajo, etc). El corazón se me iba inflando.
Llegó el momento de partir, me dedicaron aplausos, besos y todo eso que me iba acelerando el pulso.
A las dos horas volví a buscar a los chicos y Enzo salió con un sobre lleno de cartitas. Apenas lo abrí supe que ese no era el lugar de leerlas.
Llegué a casa, almorzamos, comentamos el día.
Me fui a mi cuarto y abrí el sobre y me di cuenta que me estaba convirtiendo en Pedro, el millonario del cuento, pero fundido con el zapatero. Era rica en cariño, en alabanzas y elogios pero no tenía monedas de oro.
Uno de los momentos para atesorar en la cajita de nácar. Quién pudiera transmitir así, la simpleza, el amor, la entrega a cambio de culo al piso, abrir un libro, un relato y conversar sobre sus benditas vidas.
Mi niño quería estar a mi lado, la maestra hizo un par de acomodamientos pertinentes para que los codazos (inevitables) no estorbaran.
Ellos estaban sorprendidos, emocionados, exultantes. Yo, muy feliz.
La elección del cuento apuntaba a uno clásico porque corresponde a un programa de cuenta-cuentos y es así cómo se comienza.
Se trataba de un zapatero que era pobre pero laburaba feliz y campante. El tipo cantaba como loco pero, al lado, vivía un millonario al que le estorbaba la felicidad del zapatero, entonces le regaló un cofre de monedas de oro para que el otro se calle la boca. Conclusión, el pobre se volvió un infeliz que no cantaba, no charlaba, no-nada, todo por cuidar el dinero. Agreta mal. Cuando se da cuenta de esto, devuelve la mosca y conclusión: más vale pobre y feliz que rico y desdichado.
Luego del cuento y mostrar los dibujitos, comentamos las cosas que podemos hacer sin tener dinero y que nos hacen felices: todos sacaron postales familiares en que el papá hacía de caballo de todos los hermanitos, la mamá tomaba mate en la plaza mientras ellos jugaban o salían a andar en bici.
Mi hijo dijo que los sábados y domingos el abuelo nos visita y se queda a comer, que decimos adivinanzas y nos reímos mucho en la mesa. Y es cierto, el abuelo no le atina a ninguna y hay que explicárselas y eso le causa risa hasta a él mismo.
Me quedé dos horas. Les saqué fotos, los observé, los atendí. Vi como las manitos trataban de darle forma a lo que habían oído, como mezclaban las minúsculas y las mayúsculas y también las preguntas que me hacían (edad, nombre completo, trabajo, etc). El corazón se me iba inflando.
Llegó el momento de partir, me dedicaron aplausos, besos y todo eso que me iba acelerando el pulso.
A las dos horas volví a buscar a los chicos y Enzo salió con un sobre lleno de cartitas. Apenas lo abrí supe que ese no era el lugar de leerlas.
Llegué a casa, almorzamos, comentamos el día.
Me fui a mi cuarto y abrí el sobre y me di cuenta que me estaba convirtiendo en Pedro, el millonario del cuento, pero fundido con el zapatero. Era rica en cariño, en alabanzas y elogios pero no tenía monedas de oro.
Uno de los momentos para atesorar en la cajita de nácar. Quién pudiera transmitir así, la simpleza, el amor, la entrega a cambio de culo al piso, abrir un libro, un relato y conversar sobre sus benditas vidas.
27.5.11
PENA EN MI CORAZÓN
Desde hace años que rondaba un perro por la cuadra. Lindo, de esos negros y marrones, mezcla de antiguas corrientes migratorias y de carácter muy serio, che. Aquellos que no se involucrabaN con nadie.
Tenía, eso sí, un rabo raro: torcido en la raíz y bajaba grueso, casi no lo movía. Un vecino lo alimentaba y hacía vacunar, dormía donde caía la noche y, generalmente, sobre un colchoncito de hojas.
Floppy, nuestra perra comunitaria, a veces se quedaba en la esquina con él. Yo venía tarde de trabajar y los veía y contaba en casa que los había visto tomando una birrita antes de dormir.
Claro que ella luego entraba a nuestro garage. Él no se dejó agarrar nunca. Hace poco enfermó, el vecino, como pudo, lo llevó al veterinario, estaba inflamado... medicación e internación.
Cuando volvió, sin estar bien, seguía con los remedios que sólo los tomaba cuando se los daban los niños, a los único que aceptó. Él, aunque era de pocas pulgas, se dejaba medicar por los niños.
Ayer lo vi triste y le avisé a Damiana, otra mujer de gran corazón que vive enfrente. Estaba en mi jardín del costado de casa.
Hoy los chicos lo descubrieron muerto, ahí nomás, en el ladito sobre el pasto crecido.
Qué pena me da, qué tristeza me da la soledad de quién sea.
Mirá, yo no creo en nada. Soy una tarada descreída que pretende llegar al fondo de las cuestiones y le da vuelta a la cosa espiritual como a quién le sirven una comida de la que desconfía.
Pero cuando pasan estas cosas, quiero que alguien venga y me diga: mirá, nena, se fue al cielo.
Ahí no va a estar más solo ni sentirá dolor. El cola torcida solamente se llevó un colchoncito de hojas doradas de otoño y el alboroto de los niños jugando en la calle. Lo último divertido que hizo fue tomarse esas birritas en la esquina con una rubia que se llama Floppy que, de tan sociable, hace ladrar hasta a las piedras.
No sufre más y ahora sí mueve el rabo.
Dejame creer eso, por favor.
13.5.11
YO TENÍA UN DISCO AMARILLO
Yo tuve un vinilo amarillo, era de Pipo Pescador. Unos hits que sonaban en el Ranser al taco. En el mismo Ranser donde buscaba radios onda corta por las noches y ya un poco más grande.
El LP era amarillo y tenía un tema que me encantaba: La marcha de los antisopas. La preferida de Mafalda también, supongo. "Las mil vitaminas que están en su interior, se fueron volando con el primer hervor", decía.
Pero la canción que más me gustaba era la del profesor de vuelo, un lento, digamos, la letra me fascinaba porque era un profesor que enseñaba a volar en tres lecciones. A llegar al cielo. Y yo me comía el verso. ¿Se imaginan? No era mucho de María Elena Walsh, entonces.
Pipo Pescador era maestro, usaba tiradores y tocaba un acordeón y había sido compañero de mi tía en Gualeguaychú.
Muchas veces me sorprendo cantando las canciones, tengo una memoria para lo inútil que supera cualquier límite. Pero cuando voy a buscar los chicos al cole, me esfuerzo en recordar si dejé la cocina prendida o apagada.
Algún día doy vuelta a la esquina y veo el humo negro. Pero ojalá se salve el long play amarillo.
2.5.11
HACE FRÍO YA
Esta mañana me levanto como un resorte y, luego del T4, lavarme la cara, sacar los perros y abrigarme, paso a despertar a los niños. Escarbo entre la ropa sobreviviente del invierno pasado y le doy el buzo escolar al sieteañero. Buzo que se mantuvo al margen por un buen tiempo. Caliento la leche, hago las tostadas, la niña antes que nada se peina y llega a los bostezos.
Nos sentamos a desayunar pero él no viene. Lo busco y me dice, atrapado en una especie de chaleco de fuerza: creo que me queda grande (por ahí confunde el lenguaje de las proporciones: creo que me queda chico o debería ser más grande, quiso decir). De paso, me acuerdo del cuento No se culpe a nadie de Cortázar y pienso en comentarlo, pero es tarde y hace frío ya.
Mis hijos son como los de cualquier vecino, de una semana a otra los pantalones les quedan a lo Michael Jackson, los zapatitos les aprietan y no hay modo que los abrigos crezcan con ellos.
Los dejo en el cole y parto presurosa a cubrir la falencia invernal, mientras tanto pienso en el verso de que si tomabas sopa crecías un poco más. ¿El locro caserito de ayer no habrá duplicado el mito? De igual modo, valió la pena.
25.4.11
EL CIRCO MARINO
Volvemos cansadísimos de un espléndido día de sierras, asado, amigos y arroyito y .... ¡hay tarea! El niño (segundo grado, turno mañana) ni abrió el cuaderno y al fondo de la mochila tiene una fotocopia con instrucciones. Una de ellas dice: dictar tres oraciones para que escriban en letra de imprenta minúscula.
Ahí vamos. Miro un libro para sacar ideas y las oraciones empiezan a salir:
El pez payaso- digo. Esperá (me dice)
Dale: el pez payaso vive...
Él adivina: - En un circo!
No, digo. Seguí: - El pez payaso vive...
(no se da por vencido) - En un circo marino - completa.
¿Por qué no? El pez payaso vive en un circo marino y, algunos, entre corales. Punto y aparte.
16.4.11
CONTRARIEDADES COTIDIANAS 23: LIBRO DE QUEJAS
Cuando vas a un negocio a comprarte algo o para hacer un trámite ¿me entendés?
- Ayer en una zapatería de Córdoba, me quedé con la duda ¿es autoservice? ¿Porqué la empleada no me ofreció otras opciones y se quedó sentada ahí? Me compro casi siempre ahí. No vuelvo más.
- En el vacunatorio. Hice cola hace años con bebés en coche, en brazos y llorando. ¿Porqué cada vez había más gente delante nuestro? No es una caja de super, es un hospital, todos estamos para lo mismo y no había niños enfermos.
- La pileta es muy linda pero a los andariveles les falta esas mostacillas gigantes que llevan ensartados... Entonces hay mucho oleaje. ¿Sería mucho trabajo completarlos? Hasta puedo ayudar a enhebrar ...
- Los que ejercen oficios o profesiones independientes ¿porqué no respetan horarios, formas y promesas? Acá incluyo albañiles, ceramistas, artesanos, técnicos en computación, pintores, bueno, ya sabés. ¿Independiente es informal?
- Si trabajás en una librería ¿por qué no tenés la menor idea de cómo se escribe Saramago, Exupery o Forn? O de última, ¿por qué no tienen búsqueda por aproximación?
- Una para el cartero: o me mandás las cuentas por debajo de la puerta o las quemás en la esquina pero no quiero más que me abran los sobres para ver mis exiguos movimientos bancarios. El jardín no es un buen lugar para dejar las cartas de no amor.
7.4.11
LITTLE BLUE
Crece y crece. De repente se pone ojotas con tacos y se pinta las uñas y al rato se enreda con el hermano mal, como niña que es. No encuentra lo que tiene adelante, no lo ve. Escucha música que yo ni idea y le parecen viejos todos mis favoritos. Vemos algunas pelis juntas, vamos a nadar también y es una sirena, bella para mí.
Proyecta: que el viaje de los 15 (tiene 11), que los ahorros para la netbook, que cuando empiece el secundario (el año que viene).
Me dice: no me querés, ni un beso me has dado y cuando la beso de pronto, me aparta.
Tiene un gusto refinado, estético, para las fotos y las combinaciones de texturas y colores. Va a teatro y vuelve feliz, hasta ahora.
Asume responsabilidades en la escuela pero en la casa ni. Es impecable con su pelo y el cuerpo y muy desordenada con el cuarto.
Jura y rejura y al minuto se olvidó los argumentos.
Me dice má, es que no te explico porque no lo vas a entender (¿?)
Es linda, huele bonito y la piel es dorada eternamente. Se le nota cuando ha llorado aunque hayan pasado horas.
Me desafía, me observa, me critica. Le digo poné la mesa y pone 4 vasos. Todos desiguales.
Está adolesciendo paulatinamente. La que me espera. La que le espera.
31.3.11
DEL AÑO DEL BOTÓN BUMBULA
Hoy escuché en Tarde Negra que a Vernaci la gastaban por decir "regio" como una expresión antigua. Tengo una amiga que dice "que patatín, que patatán" y otra que sale conque sale con un "tarambana". Mi suegro dice: championes, chivatear y pituca.
Yo tampoco estoy a salvo: por ahí digo "despiole" o "cachivache".
¿Se te salta alguna y pensás oops, qué estoy diciendo?
30.3.11
¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO?
- Odisea de una nena que es hija de padres indocumentados
- Pareja pelea para perder la custodia de su hijo
- Con 12 años dio a luz en una excursión en Holanda
Para muestra, tres botones, en las noticias de ahora (en el portal de lavoz.com.ar que involucran a menores) y eso que no tenemos publicados en este momento otros casos tan comunes.
Que triste, desolador y generador de impotencia.
28.3.11
26.3.11
COMO UN TROFEO
No me digas que el lavarropas automático no es uno de los mayores inventos del siglo que pasó, igual que el teléfono celular o la internet. Después de la rueda,vienen esos que te mencioné porque hacen la vida más fácil, llevadera y laburan por nosotros en algunos casos.
Es decir, todo bien, loco, para el que inventó la rueda, la pólvora y el automóvil o los aviones. Pero meter una pilcha inmunda, poner un jaboncito que huela rico y a precio mediano y sacar la prenda en condiciones, es casi orgásmico.
Después te podría sugerir otros logros en pos de una vida más liviana como el nebulizador casero, la depiladora, el microondas y el secarropas, pero en casa también tiene un podio la tostadora eléctrica. No podemos vivir sin ella. Han pasado los modelos más variados: desde una Atma a la que se le abrían las puertitas y había que custodiar porque no se apagaba automáticamente hasta el día de hoy cuando tenemos dos: una para pan con trigo y otra para pan sin tacc (para celíacos). Excelente. El otro día le obligué a mi suegro que se compre una porque me contó que se hacía las tostadas en la plancha bifera ¿¿¿para qué??? Después me llama y me pregunta como puede guardar las 18 tostadas que se hizo de un tirón por las dudas no tenga tiempo de hacerlas a la ahora del desayuno...
Sigamos con el podio, ahora va un artefacto que, te diría, se ha ganado una medalla de bronce. De las buenas. Es la miniaspiradora Phillips. ¿Para qué? Aspira como el oso hormiguero de la Pantera Rosa, no hay que enchufarla porque se carga como un telefonito, el filtro es lavable, ocupa poco lugar y listo, está en la repisa y ya casi ni uso palita de basura porque la loca se snifa todo: rinconcitos, libros percudidos, telarañas añejas, rincones del sillón y circulitos de papel que se escaparon de la perforadora.
Eso sí, a los adminículos hiper desmontables como multiprocesadoras o super licuadoras, les huyo: odio lavarlos por separado y más secarlos y guardarlos.
¿Y por casa, como andamos?
25.3.11
POR 4 DÍAS LOCOS
A mí me encantan los feriados. Si bien, la mayoría de los días los laburo, esta vez no me tocó. Entonces vamos al cine, compramos pochoclo (por separado, los niños una peli y nosotros otra) nos reunimos en el hall, hacemos compras en el super y cenamos picada en casa.Charlamos de temas varios: relaciones de compañeros, disputas fraternales y planeamos algo más para el otro día porque queda uno más, por suerte. Yo prefiero dejar el día librado al destino. Que me sorprendan y me sorprende Azul que, a las 4 de la mañana, se le mete la perra por la ventana y se le instala en la cama. Me sorprende el insomnio feliz con un café descafeinado, una galleta casera y un libro que me tiene atrapada, total mañana no sonarán Los Pericos en la alarma. Y me mezclo en charlas interminables con él a toda hora del día.
La casa se ha transformado y aunque faltan muchos detalles la amplitud se siente super bien. Hoy jugamos a los videos: cada uno elige alguno para ver - escuchar y se da una competencia en la que caben rock - pop- hip hop con coreografías y agradecimientos explícitos a San Youtube. Mientras, la comida al horno se hace sola para servirla exquisita, el día se sucede en pijamas, lloviznas intermitentes, peleas ídem y perros con patas embarradas.
Sigo con mi libro y planeo mentalmente que ha llegado el momento desde que comenzó el año de darme más pelota. Así de simple. Deja que entre, que entre el sol. Feliz año nuevo, come on baby.
La casa se ha transformado y aunque faltan muchos detalles la amplitud se siente super bien. Hoy jugamos a los videos: cada uno elige alguno para ver - escuchar y se da una competencia en la que caben rock - pop- hip hop con coreografías y agradecimientos explícitos a San Youtube. Mientras, la comida al horno se hace sola para servirla exquisita, el día se sucede en pijamas, lloviznas intermitentes, peleas ídem y perros con patas embarradas.
Sigo con mi libro y planeo mentalmente que ha llegado el momento desde que comenzó el año de darme más pelota. Así de simple. Deja que entre, que entre el sol. Feliz año nuevo, come on baby.
EL GALÁN
Empieza las clases con el pelito semi largo. Quiere ser skater, sabemos, y el pelilargo, garpa. Pero viene con una nota del cole de alguien que o bien arrastra boludeces del pasado o bien cree que pelocortoessinónimodeprolijidad. Se lo recortamos y parte para ser educado.
A los días notamos que su flequillo se ha encogido aún más... Anoche confiesa: me corté un mechón y se lo di a la Coty (su admiradora number one de segundo grado)
Es que... tengo un Justin Bieber en casa y nosotros sin darnos cuenta? (ver: Justin obsequia mechón...)
A los días notamos que su flequillo se ha encogido aún más... Anoche confiesa: me corté un mechón y se lo di a la Coty (su admiradora number one de segundo grado)
Es que... tengo un Justin Bieber en casa y nosotros sin darnos cuenta? (ver: Justin obsequia mechón...)
7.2.11
¿CÓMO CONVIVEN UNA OJOTA Y UN LIBRO?
Por lo general uso bolsos gigantes, enormes. Me gustan los livianos, tipo bolsas: de jean o tela y diseño variado. Ahí llevo pastillero, monederos varios, cremas de mano, tarjetas y etcéteras. Agenda, libretitas, lapiceras, llaves, credenciales. Todo suelto y despelotado. Papelitos, muchos papelitos y algún libro. A veces ordeno la cartera y me propongo achicar el tamaño pero enseguida fracaso. Una vez me compré una que tenía muchos compartimientos y me perdía como en un laberinto de espejos.
Revuelvo a ciegas para buscar las llaves, el broche del pelo o monedas sueltas. He llevado globos que nos han salvado en salas de espera o cuadernos para jugar al ahorcado.
Pero hoy habita mi bolsón una ojota recontra gastada. Ayer mi hijo rompió la otra y partí con su par en la bolsa para comprarle unas nuevas del mismo tamaño ahorrando el trámite de llevarlo para que se las pruebe.
En la película Un día inolvidable (trailer abajo), la Pfeiffer y Clooney corren solos por la vida con sus hijitos incorporados. Ella lleva siempre un bolso gigante que los salva de tormentas porque pela al toque un paraguas o comida y hasta juguetes. Cuando presenta una maqueta en un nuevo empleo, necesita demostrar el funcionamiento de una playa de estacionamiento: saca de la cartera/galera los autitos de su hijo y le aprueban el plano.
Yo digo ¿de qué me podría salvar esa ojota gastada y descolorida? No sé, pero hoy la he sacado varias veces para mirarla. Soy fetichista de los objetos cotidianos de mis hijos.
ME TOMO 5 MINUTOS, ME VOY A LAS SIERRAS
Sí, fijate que aunque no hayas tomado la decisión de vivir en las afueras de las ciudad, un buen día, agarrás el auto, el canastito onda Oso Yogi, los niños, el perro, el marido, un bolso y te vas para el norte, sur, este u oeste y algún arroyo vas a encontrar sin viajar demasiado.
Hoy, la madama estaba encaprichada con ir a las 3 cascadas, la locación del famoso shock! de la Giménez. Digamos que no es como un mojón, como las manos marcadas ni hay un monolito. Será porque el agua fluye y la rubia ni pisó el lugar otra vez. Tampoco usa Cadum y es lo que menos me importa.
Lo cierto es que Ascochinga, como podria decirte Cabalango, Villa Animí o Molinari, sin ser famosos son sitios llenos de oxígeno, sin parlantes estridentes, con niños que juegan en la arena, otros que se bañan en ollas de agua cristalina y cascaditas para que caigan estrepitosamente por tu espalda.
Má, ¿trajiste picadillo? La má, llevó salado, dulce, fresco, caliente y se sentó a tomar mates con su pequeña Blackie que por primera vez nadó un río. Luego de salpicar y trepar como cabras, la má con ayuda del pá, los dejó sequitos con ropa olor a rico para comprar más allá salame de la colonia y queso y cenar bajo el cielo. El único trámite fue llegar dormidos y enredados en la parte de atrás del auto y entre sueños comentar: que buena idea ¿cuándo vamos de nuevo? EN CUANTO PODAMOS.
Update: la imagen final del video de la publicidad es tal cual de la que tomamos arriba...
Hoy, la madama estaba encaprichada con ir a las 3 cascadas, la locación del famoso shock! de la Giménez. Digamos que no es como un mojón, como las manos marcadas ni hay un monolito. Será porque el agua fluye y la rubia ni pisó el lugar otra vez. Tampoco usa Cadum y es lo que menos me importa.
Lo cierto es que Ascochinga, como podria decirte Cabalango, Villa Animí o Molinari, sin ser famosos son sitios llenos de oxígeno, sin parlantes estridentes, con niños que juegan en la arena, otros que se bañan en ollas de agua cristalina y cascaditas para que caigan estrepitosamente por tu espalda.
Má, ¿trajiste picadillo? La má, llevó salado, dulce, fresco, caliente y se sentó a tomar mates con su pequeña Blackie que por primera vez nadó un río. Luego de salpicar y trepar como cabras, la má con ayuda del pá, los dejó sequitos con ropa olor a rico para comprar más allá salame de la colonia y queso y cenar bajo el cielo. El único trámite fue llegar dormidos y enredados en la parte de atrás del auto y entre sueños comentar: que buena idea ¿cuándo vamos de nuevo? EN CUANTO PODAMOS.
Update: la imagen final del video de la publicidad es tal cual de la que tomamos arriba...
4.2.11
EL CLUB, LAS VACACIONES Y EL CULO SUCIO
Cuando yo era chica, no fueron épocas de grandes vacaciones para mì. Más bien se reducían a ir al club a la tarde (recuerdo levantarme y pararme en la esquina para hacer el cálculo meteorológico para que no se me arruine la pile) donde jugábamos a la "madre": uno se tiraba así y todos nos tirábamos igual, luego venía el sánguche y la coca y eso daba paso a las cartas: el desconfío, el culo sucio y el chancho.
De fondo sonaba un dj (el Tata) que entonces era el propalador (midió que antiguo todo eso) y ponía El extraño de pelo largo, Funkytown y los Bee Gees. Usábamos el pelo con permanente y flequillo, pantalones Little Stone y bolsos marineros.
El color de la piel superaba el negro caribe, el sapolán ferrini tenía un olor a coco repugnante y si no te tostabas bien te ponías un gel de coty en las gambas que manchaba hasta el tapizado del auto. En la carra tierra hindú y para delinearnos Kohl. Así de estupendas salíamos del club, caminábamos 8 cuadras y hacíamos puerta en alguna casa. Inventábamos romances, algún top ten de galanes y muchas ilusiones.
Marzo era lo úncio que rompía el hechizo. De vuelta al cole aún la marca de la bikini seguía incrustada en ese cuerpo adolescente candente que, al año siguiente, regresaría con otras formas y modas.
30.1.11
DEvÓRAME OTRA VEZ
Voraz. Insaciable.
Cuando tempranamente chateábamos con el mirc, con una amiga nos poníamos Débora Dora. Y dele que te dele conociendo desconocidos que nunca llegaro a la categoría de ilustres.
Así, tengo dos días sin laburar (L y M) y me quiero devorar un par de libros, nadar, tengo que lavar ropa (buscar donde lavarla, primero y secarla) y ordenar el desorden infinito de una casa en transición.
Ah, claro, tengo una familia que también devoro de a poquito, mientras me cuentan sus cosas, veo series de tv por internet o compartimos cositas como hoy: un helado a la salida del trabajo.
Lo quiero de menta granizada, que pique en el paladar. También quiero dejar de toser el polvillo ambiental y que no llegue marzo. Malditos hiper mercados, que han puesto a relucir los útiles escolares antes de fines de enero.
12.1.11
CONTRARIEDADES COTIDIANAS 22: OTRO LADRILLO EN LA PARED
Andamos más punks que nunca, "para construir necesito destruir", dijo el Sex Pistol Johnny Rotten. Y cuanta razón tenía... Lo que en otro momento fuera un cuartito del fondo fue a parar a un par de contenedores. El resultado está a la vista y el futuro también será posteado. De ese sector, además de escombros, fueron a dar a distintos sitios cosas como monedas viejas que nunca coleccionaré, triciclos que quedaron chicos, pinturas que se endurecieron, secarropas que nunca fue refaccionado y casi-juguetes (barbies decapitadas, peluches descuajeringados, autitos en llantas y ladrillos de plásticos inservibles para construir algo de verdad).
La familia itinerante visita la casa y huye. Huyo, vale aclarar, y mientras tanto:
- Rezo para que no llueva tanto como para que me arrastre la arena hasta el Río Suquía.
- Controlo planos que no entiendo.
- Me encapricho en conservar una puerta antigua que no sabemos donde colocar.
- Me lamento por las plantas y las tortugas que están a la buena de quién sabe cuál ser sobrenatural.
- Diseño una cucha de luxe para los perros mientras nos reímos con los niños: la de Fito tiene que tener los colores de la bandera jamaiquina, mientras que la de Blackie será rosa chicle.
- Me distraigo en los colores, los muebles y los detalles y dejo para él lo groso: trato con arquitecto (amigo, fan del rock progresivo) y albañiles.
- No veo las horas de volver a esa, nuestra casita. Esto es inminente sea como sea.
10.1.11
A LA REINA BATATA, A LA NENA NO
Qué poder mágico tienen las canciones de mandar una melodía e inmediatamente tocar alguna célula que dispara un químico para que luego el cuerpo se estremezca. Ese es el poder de la evocación, de niños le diríamos magia.
La magia de una canción, de un versito, de un personaje o de un cuento: va directo a un hemisferio del cerebro y de allí, tuc, replica el tambor en el pecho, los ojos se llueven y las comisuras se estiran.
La Reina Batata descansa en mis oídos porque se ha dormido junto al cuerpo inquieto de mi pequeña que hoy no lo es tanto. Esta Reina que se revelaba a quedarse en el plato del cocinero hasta esconderse en un lugar sombrío tenía la cadencia que le ayudaba a conciliar el sueño, recostada indefensa, sobre mi pecho.
Ya fuera del hueco que la mantuvo flotando durante la gestación. En el mismo sitio, pero del otro lado y la misma voz canturreando a la hora de descansar. Ya no más “duérmete pedazo de mi corazón” ni tampoco que “la loba vendrá por aquí si esta niña linda no quiere dormir”.
María Elena Walsh me dio una letra armoniosa de un reino de verduras donde la protagonista se negaba a convertirse en sopa. ¿El destino de la batata? Transformarse en la reina de la cocina con colita verde (le brotó) ¿El destino de mi niña? Crecer y seguir acunándose con la mágica melodía hasta la llegada de la época de los porqués y los cuestionamientos al pobre tubérculo y a los cocineros también. La parte que más le gustaba entonces era cuando la nena buscaba su yo- yó.
Le expliqué a qué se refería ese juego y a partir de ahí, La Reina Batata daba pie para un sinfín de deliberaciones de lo que cada uno hubiera hecho en lugar del chef, de la niña o de su alteza. Al fin, las canciones a la hora de ir a dormir se acabaron para dar paso al cuento y luego a las charlas.
Casi doce años más tarde, se conecta mi hija por el chat ya enterada de la noticia sobre María Elena. Entonces le pregunto: ¿Qué recordás de ella? A La Reina Batata, mami, me responde.
Eso es evocar o mejor dicho: eso es magia.
Publicado en La Voz
1.1.11
PEGAR UNA ACOMODADA
Por dentro y por fuera, no?
Resulta que el 2011 me agarró más despelotada que nunca y, como siempre, en el último día del año a despedir acarreo las tristezas, las alegrías y los balances sin cerrar que siempre me dieron desparejos. Soy Perito Mercantil, al vicio nomás.
Eso sí, este año que pasó me permití cosas que me reprimía antes y me hizo bien. Como llorar cuando quise llorar, buscar consuelo, abrazar, dar consuelo, proyectar cueste lo que cueste (hablamos material y todo lo demás también) y darle muchas vueltas a muchos asuntos y encontrar distintas soluciones a un solo problema o varios problemas sin solución aparente que vieron alguna luz al final del camino a lo Víctor Sueiro.
Mi año resumió en un 31 de diciembre lo acontecido en el resto. Despertarme con una certeza y cambiarla al minuto. La idea era ir a la casa a ordenar para agilizar ciertos trámites habitacionales pero cuando el niño despertó uno de sus cachetes parecía robado a los de Quico. ¿Te duele acá? ¿Allá? Hacé así, bueno vamos al médico.
Cambio de planes, dos horas en una sala de espera para que supuestamente lo haya picado un bicho. Al primer antialérgico, la inflamación disminuyó. Las compras se harían en el super pero las hicimos en el barrio y al paso. Nos compramos muchos libros y algo de ropa en un Mall, en vez de ir al super.
La reunión nocturna, en casa de amigos, sería muy íntima. Terminó siendo casi multitudinaria con más amigos, más adolescentes, niños y hasta perros. Obvio, banda de rock incluida de la cuál fui una lucida y orgullosa cantante (para mí) que maneja mal su voz y olvida las letras. Es más, en algunos momentos terminó siendo una sucesión de nanana, nanana, lararará, pero igual nos divertimos. Empalmamos We are the robots de Kraftwerk con Another brick on the Wall de Pink Floyd hasta que llegó Estación de Sui Generis y otras incoherencias que nos hacían felices mientras las burbujas pasaban de lado.
Cerramos muy tarde a la madrugada con niños dormidos en el auto, zuecos trastocados en ojotas y el maquillaje muy corrido.
Hoy no puedo ni hablar de la disfonía. Le tengo que pegar una acomodada a la casa, a la agenda, al depto prestado, al escritorio de la Notebook y de la PC del laburo y a mi vida. Me quedan 364 días para esto. ¿OK?
19.12.10
ELLA CONFIESA, ÉL DELATA
Vamos sumando puntos a la locura findeañera. Mi niña pre adolescente, la que sufría los devenires de amistades con sus holas y chaus, que me junto o no me junto, etcétera, acompañó los honores de la bandera y se diplomó como mejor compañera (sumando, suponemos, votos masculinos) Oh juremos con gloria morir. A sexto grado. Mamita querida.
Él, sin embargo, promovido a segundo, cuenta los E que tan poquito le cuestan, muestra la foto en que sale muy despeinado y a otra cosa mariposa.
Pero divagando por este hogar alternativo ha cosechado otras amistades que le han traido otros devenires y mejor no mencionarlos porque ya no corresponde, che.
Es cierto, estoy como ET. Quiero volver a casa.
16.12.10
EN TAN POCO TIEMPO
Se me adolescentizó la hija, el hijo dejó de creer en el dichoso Santa Claus y el marido se me pianta de gira musical.
Me quedo en medio de una obra que recién comienza. O sea, va por el primer acto. Lejos de casa, aunque no haga frío. Sin cable y sin internet.
Pero nosécuáleslarazón: estoy bien. A pesar de todo, me siento bien.
13.12.10
RAZONES PARA NO CREER
Venimos de comprar cocacola y un árbol de navidad ínfimo y barato para el hogar de paso. Él, de 7 me dice: Yo para Navidad quiero una wiiiiiiiii, una raqueta, una patineta de dedo pero de madera y ... sigo yo...
Se viene el verso: pero Papá Noel esto y aquello. Y se vino la respuesta de él al toque:-.No existe. ¿Qué? No, mirá. Señala tres razones tres... Con los deditos...
- Primero: ustedes dicen, vamos a ver los fuegos artificiales y salimos a verlos y ustedes no vienen...
- Segundo: es porque se quedaron poniendo los regalos...
- Tercero: después nos llaman y dicen pasó Papá Noel! Y los regalos ya están...
Aja, ejem, mjú. Bueno, pero pasa rápido Pa pá No el, digo y comento que camines rápido que la coca se calienta y hace calor y el sol arde...
Mas él responde: pero ustedes nunca ven los fueguitos con nosotros.
- ¿Cómo sabés?
Dedo acusador: yo me acuerdo, los veo con el abuelo...
Ella (11 flamantes añitos): má, ya te picó el boleto. Convencete.
Yo: creo que me avivé a los 10.
Ella de nuevo: a mí me avivó el Gonzalo G. Lo odié. Por eso y por muchas cosas más.
Ella odia con facilidad y ama con la misma intensidad. Sin medias tintas.
Elijamos el regalito, entonces. Pero hagamos de cuenta y que sea una sorpresa.
En primer lugar, todos les pedimos antiparras. Sí, pero no esos de once pesos que les entra agua ¿eh? ¿Quién hizo el aporte? Ella.
2.12.10
ELALA CRÁN
Hay cosas que pensás que no te van a pasar nunca, por ejemplo, encontrarte con un alacrán y en tu cocina, bicho atrevido. Hace una semana se difundió como son y que hacen, les mostré a los niños tal y como salió en el diario para que tuvieran cuidado. Pero tuvieron miedo. A la noche terminamos durmiendo todos juntos en el colchón transitorio y hasta los perros adhierieron al pánico o se aprovecharon de la situación (seguramente).
Anoche, cuando todos supuestamente dormíamos, marido se levanta a la cocina. Estamos hablando del hogar de paso, se sabe. Vuelve y en ese susurro que simula un grito despavorido me dice: amor, en la cocina hay un alacrán, me parece que está muerto, no sé. Tampo sé si es pero tiene pinzas. Yo, dormida, amor...dormite... Él insiste...Vení! Ya voy!
¿Ves? No estaba muerto (estaba de parranda, ja) No está más, hijo de puta ¿dónde se fue? Levantamos todo lo que quedaba en el piso, que no es mucho y ahí estaba, bajo una pelota, haciéndose el muertito. Él: traé un frasco. Yo: no tengo, tengo un pastillero de cerámica que tu mamá me lo dio que era de su abu... Noooo un frasco. Vos no me dejás guardar frascos ¿remember? Mientras discutíamos el alacrán durito pero vivito ¿eh? Decídanse, pensaba. Bueno, saco mi azucarerea de tuper para celíacos, dice él resignado. La lava mientras llora y la despide y yo custodio al bicho maldito. Conste que no habíamos fumado ni bebido nada. Sólo es una escena marital cotidiana de madrugada.
El tránsito del insecto al receptáculo fue de corto publicitario pero lo logramos. Tapa y adentro ¿respira? pregunto. ¡Qué me importa! me dice. Tema acabado. ¿Acabado? Empezamos a revisar todo el depto no sea cosa que hubiera invitado a otros... Nada. A dormir, de una vez por todas. ¿? Che, ¿será zona alacranezca? ¿será venenoso? Mirá si lo pisábamos descalzos, es cierto que hay que adherirse las ojotas...
Temprano, parte marido con bicho en tuper simulando muy bien para que los niños no vean y duerman eternamente con nosotros y los perros tampoco se enteren para aprovecharse de la idea. Primero va a su trabajo en la escuela y la directora le dice: si es venenoso, lo simula muy bien, es medio deforme. Claro, a ella le picó uno re lindo. Igual, le digo por sms, llevalo al serpentario en el zoo. Allí va y llama: no es venenoso. Le faltan unas cuantas materias como la colita así y las pinzas asá. Y la puta que lo reparió. De todos modos, me dijeron, que hay que tener cuidado. Y encima, se quedó con la azucarera. ¿Y seguía vivo? ¿Sabés que sí?
28.11.10
INSERT
- Cuaderno rojo
- Paredes amarillas
- Perros negros
- Flor de cactus naranja
- Suecos blancos
- Saquito fucsia
- Pileta celeste
- Corazón azul
FAMILIA RODANTE ll
Llegamos al lugar alternativo y de paso transitorio con tres colchones, una heladera, unos trastos, dos perros y dos hijos. En dos semanas el capital se ha incrementado de manera vertiginosa ¿Cómo no vamos a poner cortinas? Traete el radiograbador y la tele (aire) y la notebook (jukebox). Ya me llevé la cámara y las cremas. Ahora mesas y sillas que servirán para el patio, sí.
Deambulo por el departamento y "no me hallo", diferente a los niños, que se hallan como locos haciendo amigos y moviéndose a sus anchas con tanto espacio "en común" libre. Ahora el pequeño está con fiebre y yo con los pelos de punta. Una línea me pone los pelos de punta. Y él dice: no me duele má, tengo sueño. Y lo huelo, lo beso en la frente, le cambio las camisetas, en fin, lo amo.
Mi hija, mientras tanto, ha hecho abandono de hogar con consentimiento. Me ha dicho que se hará un tatuaje cuando sea mayor (¿mayor que yo?) y que su cuerpo es su cuerpo. Cumplió once y pidió un strapless. Y le queda divino con sus zapatillas negras. Ya me mira desafiante, ya me amenaza si le digo que voy a contar algo suyo en el blog. Ahora tengo filtro. Igual la amo.
23.11.10
FAMILIA RODANTE I
Veamos, estos pasajeros en tránsito que al principio dijeron con los colchones y la heladera nos arreglamos, tienen problemas para arreglárselas tanto allá como acá o viceversa.
Hemos llevado tapas sin ollas y ollas sin tapas cuyos cuerpos no coinciden con la cubierta. Ahora, lo que han transportado los niños es increíble o no, en su propio universo:
- rompecabezas incompletos que han perdido sus piezas porque nunca lo usaron
- 2 dos perfumes Paco 2 dos
- chalecos inflables de invierno
- cajas de colitas, prensas y gomitas para andar luego siempre con el pelo suelto
- mea culpa: sandalias y zapatillas como para vivir un año
- advertencia: estés donde estés las medias pierden su par y las putas llaves no hayan lugar.
22.11.10
FAMILIA RODANTE
En honor a semejante filme se aventuran, a continuación, una serie de capítulos que relatarán las peripecias de una familia tipo, la nuestra, nómade y con la brújula (¿dónde la pusiste?) extraviada.
Resulta que las idas y venidas, dimes y diretes, inmobiliarias y costos de materiales de construcción derivaron en la remodelación de nuestra querida casa.
Lo que al principio parecía todo planificado milimétricamente, continúa descontracturado, despelotado y dislocado. Así de simple y engorroso. No es fácil remodelar una casa habitándola y menos hacer mudanzas internas.
Un día en que tuve que tirar mis muñecas Rayitos de Sol semipodridas lloré como Andrea del Boca en Celeste, siempre Celeste. Y no te digo cuando tengo que revisar papeles amarillentos, Papá Corazón y la Andreíta hablando con la muertita son apenas un cartoncito de muestra de pinturería al lado de mis lamentos.
Empezamos por el living y nos peleamos por el color de las paredes. Parece el Vaticano. ¿Qué es el Vaticano?, alguien pregunta por allí Bueno, amarillo Vaticano. Divino, es luminoso me gusta... seguimos por un cuarto y oh oh, el ceramista se accidenta, quedan las camas distribuidas por todos lados, el garage repleto de materiales, los perros blanquecinos y los niños alergiosos. Paren el mundo que me voy a bajar. Mejor busquemos un lugar alternativo. Nadie tenía ese espacio hasta que sí. Alguien lo ofreció y así los supuestos albañiles, pintores y rompedores trabajarán a sus anchas y nosotros despelotaremos otro sitio a las nuestras.
Allá fue la familia rodante con perros, instrumentos, pilchas, trastos y heladera. Notebook, obvio. Al reverendo pedo: no tenemos cable ni wi fi. O sea. A leer mucho y a ejercitar la imaginación. Pero tengo dos niños ¿se acuerdan? Bueno, ellos super adaptados a ese complejo cerrado de departamentos. Los veo con frecuencia, generalmente cuando tienen hambre o sueño. Tengo dos perros también (en mi vida todo es doble menos el marido) y a ellos hay que bajarlos y subirlos a cada ratito. De eso se trata esta adaptación a una vida nómada como mis queridos aborígenes sanavirones, poblada de olvidos, replanteos, objetos que se pierden, paredes que retumban ante la ausencia de muebles y otros aires, que no son los buenos aires, pero son ... distintos y por qué no, luminosos... (continuará...)Update: por unos días desaparecieron los espejos de mi vida ¿les pasó? hasta que se cruzó alguien muy parecido a mí en un supermercado y me dije: es hora, tenemos que llevar uno!
5.11.10
EN CONSTRUCCIÓN (POSTA)
- Amarillo Vaticano, verde a su lado, morado moretón, rojo tomate de Miami, celeste al que le cueste
- Taco fisher como Bobby, durlock, pastina, caminata lunar
- Techo a media agua me pica la enagua
- Vida entre escombros, dónde puse la sal?
- Cielo de planetas, cortinas verde manzana como la cocina
- Don Macro si te apurás te hago un santuario
- Fleje que te fleje, cable canal, malla sima (de 2 piezas)
26.10.10
LITTLE GIRL
Es extraño como a veces nos vemos reflejados en algunos detalles de nuestros hijos ¿los heredaron? ¿nos copian? ¿nos copiamos? Ella está en la frontera. Es una niña grande aunque para mí sea pequeña. Falta para ser teen pero tiene contestaciones de teen y determinaciones de niña.
Pero esos detalles... me sorprende. Podríamos andar en piyamas todo el día siempre que estén limpios y huelan bien. Al igual que su pelo, tiene que lucir como recién lavado. Ahora compartimos shampú y lo bajamos a una velocidad increíble al igual que las cremas corporales.Tal cual.
Lee con pasión y con un lápiz en la mano, le gustan también las revistas, mirarlas, marcar, ver ropa, decoración, accesorios. Escribe y busca darle una imagen a la idea para luego pintarle contornos y vestirla.
Tiene piel soleable, jamás nos arderá en verano y una rara habilidad para dejar todo destapado y llevarse por delante las cosas con los codos, volcar vasos, apoyar en el aire platos y jurar haber dejado cosas en determinado sitio por el que jamás pasó. Idem.
Le gusta comer y probar de todo y cuando digo de todo es de todo. Cocina china, japonesa, hindú y obviamente tradicional. Excelente compañera de sabores.
Luego están también las diferencias, esas que nos superan y nos enfrentan. Bravas, carácter fuerte. Propio de ambas...
17.10.10
IGLESIA ABANDONADA (NO TENGO CURA)
Amanece y no en la ruta sino en casa. Veníamos tambaleantes en este día de la madre luego de un ataque símil Violencia Rivas cuando los niños peleaban a morir por la compu y la desarmé íntegra. Cables, monitor, teclado. Chim, pum. Volver a la naturaleza, dijo Moris en El Oso. Eso implicó: charlas intensas, bici otra vez, plaza, patota, canchita en la esquina. Papel maché, pinceles, témperas, libros. Siguen peleando pero ya no media la tecnología.
Domingo, 17 de octubre, día soleado (algunos dijeron peronista) besos por aquí y por allá. Desayuno derramado en el acolchado de plumas y bué, no importa, dormiré con olor a café con leche hasta que le dure. Regalos deportivos buenísimos y un video que me hace llorar con sacudones que prepararon ellos, cartitas, amores muchos amores.
Pero como se trata de bicicletear y aprovechar el sol y respirar, salen... a la Plaza Pinocho y deciden armar una choza y vuelven y en vez de madera traen un cachorro.
Glup. Yo digo, no lo puedo ver, saben. Traten de darlo. Varios niños se juntan en la vereda y cachorro pasa de mano en mano. La niña da media vuelta y moja la pared con sus lágrimas: es tan chiquito que si no lo traíamos se iba a morir. Papá dice: debe ser de alguien... no! contestan. Le preguntamos a un señor y dijo: llevenló chicos está solo (seguro que es el desalmado que lo tiró).
Sale Blackie y lo huele íntegro, ellos se ríen, el perrito, diminuto, intenta ladrar, lo abrazan. Vienen ruegos, promesas e intervienen los vecinitos diciendo que ayudarán a cuidarlo cuando no estemos.
Resultado: sin ceremonia lo bautizamos Fito, calculo tiene cerca de un mes y ya tiene cucha, comidita y mamadera.
No hay caso, todo ser que respira y se ve desprotegido, me puede. Ahora me doy cuenta que nos puede. Te digo: eso me enorgullece.
16.10.10
MADRES IMPERFECTAS
Hijos míos y de los otros les voy a poner al tanto de una ¿novedad?: las mamás somos imperfectas. Solemos abrigarlos de más, pasar por la boca el chupete que se fue al piso o gastar demasiado alcohol para desinfectar cosas inútiles que sólo los hace estornudar.
Las mamás tenemos sueños de ganas de dormir y de ensueños. Nos gustan muchas cosas, además de ser mamás. Nos gusta ser minas, arreglarnos, comprarnos cosas para nosotras solas y, de vez en cuando, salirnos de los carriles (con un vinito, una fiesta o un escote)
Las imperfectas nos arreglamos rápido con un omelete, patitas de pollo y salchichas aunque odiemos el fast food, porque esto incluye ser contradictorias.
Nos gusta salir, discutir, leer cosas que no sean de bebés y odiamos (es mi caso) los títeres. No así los libros de cuentos (mientras no sean los clásicos) ni las pelis que no tengan que ver con princesas bobas.
A las mamás de este estilo nos encanta que nos digan que estamos lindas y somos buenas, aunque seamos culposas y robemos media merienda sumando calorías innecesarias. Pero la imperfección permite eso. Lo siento.
Igual siento el día que, pequeño mío, te hice abrir la boca para darte las gotitas para el resfrío y te mandé las concentradas de las nebulizaciones: “estas botitas son ricas, mami”, me dijiste. Miré la etiqueta mientras discaba emergencias. Dormí a tu lado con los ojos como platos y vos te chupabas el pulgar, con los ojos como platos también. El efecto era el insomnio.
A veces nos confundimos y los llamamos por el nombre de los perros: Lucas a tomar la leche… eh digo, vos, vení. Estamos para el diván y ahí hemos llorado o reído horas de nuestras vidas. Hemos cambiado las mochilas y enviado al más grande al primario con un pañal en una bolsita y al más chico con el germinador.
Las madres imperfectas engañamos. Parecemos ohhh pero somos uyyyyyyy! Equivocamos horarios de cumpleaños, confundimos compañeritos, desteñimos uniformes, descabezamos peluches al meterlos en el lavarropas y les enseñamos canciones antiguas e imperdonables. Son los abuelos los que enseñan el arroz con leche. Pero no importa. Seguimos engañando con grandes manjares que tienen demasiada verdura, decimos que no va arder y arde, que no va a doler y duele y también que ya va a pasar. Y pasa. Eso sí, pasa.
Esta madre imperfecta que a veces estalla como un volcán, que esgrime derechos y a veces quiere huir, que hace coreografías absurdas y los busca a la salida del cole sin maquillar y de jogging les dice hoy, octubre de 2010, que ustedes son lo más bello y puro que me pasó. Ya no me imagino la vida sin mis dos soles que me potencian, me vacían y me llenan, una y otra vez.
Que gracias a ustedes, mis chicos, y a la cámara de comerciantes de nosequé, desde el viernes estamos festejando el día y los persigo y los amenazo y hago que busco los regalos, que me digan con que letra empieza y de qué color es. Pero es lo de menos, lo más es tenerlos, tocarlos, vivirlos, oírlos, mirarlos crecer.
Por lo demás no se preocupen que las mamás perfectas no existen y el lunes andaremos cambiando talles, máquinas de hacer pan por masajeadores, chatitas por sandalias con taco o cosas que “te hacen falta” por otras menos útiles. Porque las mamás también somos jodidas.
Todos tenemos o hemos tenido una.
9.10.10
ADRIANA MARÍA, MI PRIMA Y AMIGA
Éramos muy chicas y muy primas por opción porque yo soy prima prima del papá. O sea su tía segunda pero más chica, pero nos pusimos primas y somos primas.Al hermano le decíamos Viero, por Javier, con el Viero veíamos La dimensión desconocida y armábamos con Rasti o leíamos comics de Superman.
Sin embargo con ella,la Adri, pelábamos la futura yegua de adentro y actuábamos, bailábamos e imitábamos a cuanta modelo, cantante o actriz que nos pareciera una usina de sensaciones que iban despertando.
Viajábamos de su casa a la mía y viceversa con las botas acordonadas no acordes para la edad en una bolsa o los hotpants con cinto con flecos encanutados. Llegábamos, nos vestíamos, poníamos el long play de Música en Libertad (ya hablé de esto acá) y cantábamos moviendo las melenas.
Pero había una canción que, en conjunto o a solas, nos hacía llorar. Premonitorio sería. Porque se trataba de "ser rebelde" y nos daba una angustia que era imposible de definir. Ya pasamos "esa" rebeldía y estamos, digamos, en otra. Cuando nuestras hijas se juntan, desandan aventuras andadas por sus madres.
Hoy necesitaba compartir con ella (y el que lea y quiera oír) esa canción del año del moño que cantábamos con algún palo por micrófono. Una vez ella, la otra me tocaba a mí. Fuimos así de ingenuas, bravas después y ahora... Ahora nos guardamos un cacho de esa rebeldía y obvio, también tratamos de pelarla.
30.9.10
HOY ME DIJISTE
Que te gusta besarme porque tengo gordita esa parte del cachete.(y yo que soy feliz con mi pómulo alto aún). No cambiaste los dientes y vas a tener 7 el sábado 2 de octubre. Tenías once meses y tampoco asomaba ninguno.
Afloran ocurrencias diarias e inagotables, amigos a toda hora que entran y salen. Te compro un juego y advierto que no habrá otro hasta terminarlo. A la tarde me decís: ya lo terminé.
Hijo, vida mía. Con vos conocí la felicidad de ser mamá fluidamente. Todo es distinto, jamás compararía mi relación con la de tu hermana. Son distintos y nos relacionamos distinto. Te hacemos trampas porque ella se acuesta casi todas las noches a charlar cuando vos estás durmiendo ya. Pero no importa, porque a veces te metemos al medio para olerte el champú sabor chicle y hacerte cosquillas. Hacés caras graciosas, protestas y yo hago cara de muy enojada y te da risa.
Tenés un andar tan sutil y sin problemas que es imposible no caer rendida a tus armas de seducción.
7 años de amor, amor del bueno. De leche con chocolate apenas tibia y dos tostadas: una con manteca y otra con queso untable. De tus colores favoritos: naranja y azul. De entusiasmos varios: karate, pelota, amigos, play2, autitos y cuentos.
Sorpresas, abrazos y el sabor más rico que pueda sentir en una mejilla cuando mis labios te besan mientras siento el olor de tu piel, observo la longitud de tus pestañas y siento el calor de ese cuerpo que salió de mí.
Anoche llegué, me acosté luego de cenar, estabas despierto. Al minuto vino Azul y se acostó a mi lado, a los 5 minutos vino Blackie a refugiarse también. Y sin que te llamemos llegaste vos a hacer un pocito al medio. Nos dormimos mientras papá hacía las últimas cosas que siempre hay que hacer en una casa antes de la vigilia.
Pero faltaba la foto. Fue la foto de la felicidad.
29.9.10
PERDIDA EN EL TIEMPO
¿Y vos que hacés por las mañanas?
Gimnasia, tres veces, la comida, todos los días, ordeno, a veces.
Plantas, abandonadas, me disperso, siempre.Acomodo y me distraigo.
Trámites, aunque los odie, a veces.
Buscar niños al cole, casi siempre. Y chau, se hizo el mediodía y no sé donde dejé el mate y armé algunas camas y especulé si venía Susana a la tarde y jugué con la perra, me pinté las uñas y tendí ropa.
Chau mañana. Es cierto, las mañanas se van y no te lo advierten.
25.9.10
CONTRARIEDADES COTIDIANAS 21: BOLUDA TOTAL
- Yo hacía repujados en tapas de yogur.
- Hice unos cóndores en cerámica que parecían gallos, miren por aquí.
- Me falta darle una mano de pintura a un armario blanco, quedó con las pinceladas marcadas.
- Cuando forro cuadernos, les tira la sisa y no se pueden cerrar.
- El pegatelas es mi aliado para subir ruedos.
- Una vez hicimos prendedores de madera pintados a mano con una amiga que ahora es una gran artesana. Fuimos a La Falda Rock, no vendimos ni uno. Terminamos haciendo trueque. Los míos eran horribles.
- Hacíamos veladores con cera de velas chorreando en una botella. Que asco.
- Mi mamá tejía bolsas para las compras con tiras de los sachet de leche. De terror.
- Una vez le hice una muñeca de trapo a mi hija, la Naná, ¿quieren reírse? hagan click acá.
- Las comidas me salen ricas, pero improlijas. La torta chueca, los alfajorcitos desiguales, los repulgues de empanada asimétricos.
- No me salen los avioncitos de papel, menos las grullas y quiero comprarme un libro de origami.
- Mi mamá me terminaba las manualidades en el primario, nos hacíamos las boludas las dos.
- Ato mal los cordones de las zapatillas y todos me critican. Menos mal que vienen con abrojos. Adoro los abrojos.
- Con mi hermano hacíamos collares de fideos tostados y se los regalaba a la maestras. Obvio, los tirarían en el primer tacho a la salida del colegio. A los dedalitos de color no era necesario tostarlos.
21.9.10
NACE UNA FLOR...
Cuando llegaron los niños a nuestras vidas, sin querer decidimos que quedarían automáticamente incorporados a los devenires de un músico y una periodista. Así es como acompañan a conciertos, ensayos, paseos por ferias varias, museos, inauguraciones, presentaciones de libros y reuniones con pares similares. Mi hija, va por segunda Primavera en Carlos Paz, en la primera estuvo al costado del escenario,en ésta, desde el frente, junto a mí y el hermano. Papá llegó a ubicarnos entre los cientos de jóvenes y nos saludó desde allá: pantalones fucsia y remera de Elvis.
Llegamos a la instancia de la Villa casi por la necesidad imperiosa de estar juntos unos días: veníamos de una agenda agitada, traqueteo cotidiano,cambios de horarios y etcéteras. Nuestros escasos excesos de cash y las pocas probabilidades de endeundamiento, nos llevan a realizar locuras o bien, a poner en práctica "lo que no se va en lágrimas, se va en suspiros". Salíamos de un golpe certero, duro y contundente: el sueño completo de la refacción de la casa es imposible. Será un sueñito. Que se hagan agua los helados entonces y nos vamos todos a un hotel como le corresponde a un rocker de ley por el que la Municipalidad de Carlos Paz no puso una rupia.
El hotel, muy bonito, tenía pileta climatizada, nos cobraron como habitación y era un departamento. Pagamos un día y nos dieron día y medio. ¿Qué más? Los pésimos administradores sabemos que lo caro, fuera de temporada nos favorece. Por eso también somos outsiders y arremetemos con "el fuera de"...
Allá anduvimos, jugando a la Oca, viendo adolescentes deambular de la mano, jugar al voley y reír a más no poder. Comimos rico, visitamos al Tío Samuel que coordina una Colonia de Vacaciones y dormimos como angelitos sin llegar a contar ovejas ni las calorías del desayuno buffet.
Volvimos extenuados, con muchas ganas de ver a la perra y pocas de desempacar la maleta que cargo siempre como si nos fuéramos a Alaska justo para el deshielo.
Todos sanos y mimados. En el viaje de regreso el niño (desubicado amorcito) habla: dice la seño que nos tienen que explicar como nace una flor. Al unísino los padres empezamos a cantar: nace una flor, todos los días sale el sol...
Enseguida pensé: el castillo de naipes se vuelve a armar.17.9.10
DIRECTAMENTE PROPORCIONAL
A grandes ilusiones siguen semejantes desilusiones. Uf. No quiero el consuelo de que pasan cosas peores porque ya lo sé. Pero me duelen los brazos de tanto remar y a veces tengo ganas de descansar.
Puedo mirar lo bueno de lo que estoy rodeada y la balanza se va para ese lado. Pero tampoco puedo obviar lo que no quiero no me gusta no sabe no contesta. Fuck. Me enojé. Listo.
15.9.10
ALMANAQUE SOLIDARIO
12.9.10
ANGULO RIMA CON...
Domingo, mañana, post desayuno.
Pelamos carpetas, cuadernos, lápices, libros y los benditos deberes. División de tres cifras por un lado, r rr según sea el caso, por el otro. ¡Más rimas!... y eso divierte mucho.
Gracias a Gianni Rodari y sus binomio fantástico (miren el link, ¡es tan ameno!) hacemos pares de palabras que riman y luego la convertimos en versito. Jabón - limón. Celeste - Terrestre.
¡Se va la segunda! Invento una petit poesía para que el pequeño termine rimando y sus ocurrencias son muy particulares: si no le sale, la inventa, estira palabras, les cambia la acentuación. La cabeza de la hermana trata de saltar de los números al universo de las palabras que le fascina y no puede con su genio e interviene. Antes que se arme la Guerra de los 15 minutos, deporto al genio literario y seguimos con el mundo de la abstracción.
Más tarde, durante el almuerzo, comemos pollo con papas y se me ocurre seguir con las rimas de esas picantes que a ellos les gustan más. Soy muy mala para los chistes pero igual me las arreglo y les cuento ese de los que se peleaban por comer un pollo y el que reparte dice que a cada uno le corresponderá la parte que rime con su apellido: a Zapata, la pata, a Zabala, el ala y a Angulo? jaaaaaaa... estallaron. De ahí vinieron las rimas con los postres, las comidas, las frutas y listo, ya me cansé.
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