AGUA QUE NO HAS DE BEBER
Cualquier escusa es buena para recorrer unos 30, 35 o más kilómetros y llegar a un arroyito. De Córdoba hablo. Inclusive si casi es invierno o casi es verano. Los cordobeses tomamos la ruta por La Calera, zigzagueamos la montaña y partimos a algunos sitios, a Punilla por ejemplo. A cualquier sitio. Y comentamos sobre el verdor, su intensidad, su magnitud. La altura del dique, el yuyo de la banquina, los olores del lago. Casi nada ha cambiado, pero ahí estamos zigzagueando el camino, deteniéndonos y avanzando. El sitio elegido no es el más bello ni el más aventurado. Pero es exacto. Para caminar, desgustar y atreverse a las carnes blancas con un regreso colorado. Y el arroyo es el mar y una piedra gigante en el medio es la nave. Nos movemos, mami, dice de su imaginación, ¿ya llegaremos a casa?. Por el arroyo Las Mojarras hasta Alta Córdoba no estaría mal. Y apenas cierro los ojos y siento un hornero allá, una batahola de cotorras mas allá, el infaltable benteveo aún más lejos. Y agudizo más el oído y comienza el bullicio de kilómetros de arroyos, asados y encuentros para andar aún en estos sitios.
Cualquier escusa es buena para recorrer unos 30, 35 o más kilómetros y llegar a un arroyito. De Córdoba hablo. Inclusive si casi es invierno o casi es verano. Los cordobeses tomamos la ruta por La Calera, zigzagueamos la montaña y partimos a algunos sitios, a Punilla por ejemplo. A cualquier sitio. Y comentamos sobre el verdor, su intensidad, su magnitud. La altura del dique, el yuyo de la banquina, los olores del lago. Casi nada ha cambiado, pero ahí estamos zigzagueando el camino, deteniéndonos y avanzando. El sitio elegido no es el más bello ni el más aventurado. Pero es exacto. Para caminar, desgustar y atreverse a las carnes blancas con un regreso colorado. Y el arroyo es el mar y una piedra gigante en el medio es la nave. Nos movemos, mami, dice de su imaginación, ¿ya llegaremos a casa?. Por el arroyo Las Mojarras hasta Alta Córdoba no estaría mal. Y apenas cierro los ojos y siento un hornero allá, una batahola de cotorras mas allá, el infaltable benteveo aún más lejos. Y agudizo más el oído y comienza el bullicio de kilómetros de arroyos, asados y encuentros para andar aún en estos sitios. 
15 comentarios:
Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar
era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo...
Cómo me emociona esa canción de Serrat. Y me la hiciste acordar, Ross. ;)
No hay nada mas desestresante y placentero que sentarse en un arroyo de las sierras de por allá a escuchar el ruido de la nada.. solo del agua, de las aves, de los arboles.. y de la bombilla cuando el mate se quedó sin agua..
un placer y una envidia que estés taaaaaaaan cerquita..
besos
¡Qué lindo Ross, esos lugares y disfrutarlos!
Una vez caminé por un río bajito, me hiciste acordar.
Cuando vaya a Córdoba llevame a un arroyo, dale? Con mate y familia y cuentos
Aca en Mendoza pasa lo mismo Ross...
Siempre un sabado o un domingo es un buen momento para internarse 90 km en la cordillera de los Andes y disfrutar del entorno, los sonidos y los infaltables asados y mates.
Es algo que en pocos lugares de este pais se puede disfrutar en un solo dia. (Viviendo en B. Aires es como que casi imposible, mas que ir a un country)
Bexos
Ad
Por favor, decime q todavia estan los que venden choripan al costado de la ruta sobre el dique San Roque. Es una de las primeras cosas q quiero comer cuando vuelva.
Lindo, lindo.-
Como disfruto de esas cosas tambien. De hecho tengo algo muy especial con el rio, nada me trae tanta paz como mirar, escuchar, oler, las sierras.
Que hermosura de lugar. Que suerte nena!
Besos
leia y en mi mente viajaba por el camino de la calera... y se me viene a la mente la ultima vez que fuimos... una tarde al pedo en la casa de un amigo dijimos: vamos a carlos paz?
y bueno, vamos...
y asi terminamos por ahi dando vueltas, paramos en la plaza federal a tomar algo y pegar la vuelta por la autopista...
Que lindas que son esas tardes que nunca te imaginarias realizandolas...
Que lindo el paseito, cuant paz, y tranquilidad transmite.
Y la ventaja de vivir cerquita de la naturaleza.
En el verano estuvimos por Córdoba y disfrutamos de lo que mencionás, hemos ido blancos y volvimos marrones y vivimos todo aquello.
quiero ir a escuchar los pájaros a la orilla de un arroyo!!!! Soy una cordobesa nostálgica, instalada desde hace casi tres años en Buenos Aires. Me hiciste recordar hermosos momentos. Gracias!!!
Impagable el poder tener cerca tanta belleza.
No veo la hora en que llegue el calorcito para estar toda la tarde en el lago.
Besos.
Pat,claro, tenés razón pero soy limitada en Serrat!
Araña, estamos cerquita pero hay que tener voluntad, no? De arrear niños, buscar lugar,etc
Frogg, estás invitada, obviamente
Adru, es otra materia para aprobar la de Mendoza, eh? Fui una sola vez
Beacriz, están si claro. Te venís y te invito
Flor, ese lugar es en Capilla del Monte, un lugar alucinante que se llama Los Mogotes, fijate en la piedra, arriba hay una tortuga acuática!
Mirko, ese camino es increíble, ver cómo está recortada la montaña!
Gise, bastante cerca, pero hay que viajar un poquito, casi el punto justo, a veces.
Hirricane y en que lugar estuvieron?
Sole, es muy distinto Bs As, meter las patas en el río y comer sandía es lo más!
More y Mati, está llegando el calor, falta que lleguen o nos tomemos las vacaciones!
cuando vuelva a Argentina, te voy a buscar y vamos a ir a comer un buen choripan al dique y de paso, si fuera en primavera, disfrutar de los durazneros silvestres en flor,que ,casi perdidos entre los matorrales, alegran la vista en especial a la altura del Diquecito. Durante 30 años hice esa ruta desde Cba. a La Cumbre donde viven mis viejitos, asi q mira si conocere la zona.gracias por los lindos recuerdos.
En Santa Rosa de Calamuchita como cabecera, pasamos también un par de días en Villa General Belgrano y conocimos La Cumbrecita. Todo muy bueno realmente.
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