
"Me ondo, me ondo" dice Nemo mientras se sumerge en la Pelopincho sin más remedio. Y un tiburón celeste y de voz finita (yo impostando) lo sube al super barco (plancha de flotar verde). El Nemo que dice me ondo (hundo+ondo) viene doblado por El, 3 años y sunga roja. Y las marcas del sol me quedan blancas en el rostro porque no puedo evitar reírme, inventar historias de estos peces amigos que se ahogan si se sumergen. Y quiero esa foto nuestra, la quiero, en copias infinitas. La escondo, la mezquino, la adoro.