Servirlo en un plato con puré de papas y calabaza. Más bife cortadito. Hacer rodar el choclo y aplastar puré + carne como si fuera King Kong en Nueva York. El objeto preciado, amarillito y dulzón, queda con todo ese pastiche adherido. Listo para degustar.
11 comentarios:
Por no hablar del generoso enchastre que se provoca, que eso debe ser lo que le da un toque extra de disfrute-
Listo. Esto superó todo lo dicho en "Dúos gastronómicos", y además suena divertido. Un capo, el pibe.
Yaya, ud parece conocedor de esto. El corolario fue revolearle el marlo a la hermana.
Sergio M. Un dùo sabroso, èl y su plato.
Los chicos tienen una imaginación a prueba de todo!! No se me hubiera ocurrido inventar eso ni en un millon de años!!
Y que bonito que es tu niño!!!
Un besito!
Por qué no? si en la panza todo se mezcla, diría mi hermano. Jajaja. besos
Anavi, una invenciòn y un estòmago que ni te cuento, aunque como dice Beacriz, tiene razòn el hermano, al final todo se mezcla en la panza!
Me encantaria un dia sentarme a enchastrarme con ese chico... Me divertiria mucho.
Bexos
Ad
Ross, esa recomendación es muy gourmet. Además, a los nenes les encanta todo esa mezcla. Es más, me dieron ganas de comer eso! Beso
sería como un chupetín de carne, papa y calabaza???????????????
jajajajajaj...
cierto: en la panza todo se mezcla..
besos
y despues de eso, con la capa aplastada de puré, se pueden hacer dibujos!
aaahhhh
q ideassssss!!!
buenisimo!!!
me quede pensando...en la panza todo se mezcla
da cositaaaa...
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