LA CASA POR LA VENTANA

Llegamos al año. Hace doce meses abrí la puerta de este blog sin saber en que me estaba metiendo. La idea me rondaba pero no sabía bien como hacerlo. Conceptos para desarrollar e historias que contar, tenía. Pero faltaba el espacio, la definición. Como soy muy curiosa comencé a indagar como era este asunto de los blogs, de los espacios personales. Y Ya pasará nació nomás, a pura inconsciencia sin pensar el alcance o la importancia que podría tener. Para mí la tiene. En este espacio han desfilado historias propias y ajenas. Con protagonistas del presente y el pasado. Pero tienen un eje principal que es mi familia, mis hijos y mis amigos.

El otro día, charlando con una amiga, le contaba que hasta hace un tiempo yo no pensaba en eso de tener hijos, que no era mi meta en la vida, que en realidad, nunca supe cual era mi camino porque en realidad disfruto del tránsito por ese camino sin pensar en el arribo a algún lugar. Esa historia se me presentó sin que mucho lo pensara ni lo planteara, menos lo proyectara. Así como soy yo, de pronto pasás por casa y me decís vamos al Chaco y sí, vamos al Chaco ahora.

Pero todo ese universo, nuevo para mí ya que las historias de mis amigas y sus hijos (al no tener la experiencia propia) me pasaban tan lejos, se abrió como una planta carnívora y me devoró. Me cambió el cristal y la visión de esta vida. Me empujó a una montaña rusa donde las picadas vienen sin avisarte y cuando llega el remanso es como un oasis. Toda esa experiencia me empujó a lo que estoy haciendo ahora. Escribiendo, relatando, tratando de ser lo más fiel posible a lo que todo eso me hace sentir. Mechando esta vida cotidiana con otras historias más mundanas que agregan condimento esencial a la gran receta. De paso, sacudí el teclado que estaba semi abandonado.

En esta experiencia tiene bastante que ver el aliento, la ayuda, las conexiones: ese mundillo blogger que es una gran caja de Pandora donde tirás un post y no sabés con que te vas a encontrar. Bueno, a esta altura no me queda más que agradecerles a los que me leen, agregan comentarios o no, a los que me ayudan con algunos asuntos técnicos, los que me dan ánimos y a los amigos que hice por este medio. Especialmente a mis fuentes de inspiración que incluye hijos, marido, música, amigos y todos los etcéteras reflejados en estos 130 posts.

A propósito, Ya pasará se vistió de fiesta para este motivo tan especial, estrenando colores, fotos , strass y la puesta a punto de las etiquetas. Salud.