23.2.08
SILENCIO
Al momento, estamos sanos. Vivimos, trabajamos, nos divertimos. Nos involucramos y seguimos. La peleamos. Y nos quejamos, claro. A veces, no siempre, nos miramos en el espejo. Vemos reflejadas las quejas y del otro lado miramos otras vidas. Tan distintas, tantas penas dando vueltas, tanto dolor. La superación, la lucha, pero no porque no te alcanza sino porque no caminás, no ves o dependés o la mochila pesa. Pasaron cosas y qué cosas. Entonces tenemos miedo a lo que vendrá y nos recargamos. Ya van 5 minutos frente al espejo. Sonreíte. Dale.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
12 comentarios:
De que hablas? si a vos no te importa una mierda las penas y el dolor de los demás.
Anónimo, no era necesario que pusieras anónimo. Eso, no publico anónimos pero si tenías ganas de decirlo, listo.
Solo se trata de vivir.. esa es la historia.. diria don J.C. Baglietto.
súper identificada, casi poesía, muy visceral.
me conmovió
gracias
beso grande
Holaaaaaaaaaa Rossana soy Ana Celia,
Me gusta leerte y por eso paso por acá, por tu casa virtual, porque a veces con unas pocas palabras, sin un largooo discurso bloguero decís mucho.-
No comento pero paso y leo (comentar ya no) , solo eso , era para que sepas nada más , ¿ me entendes?
Besos
simplemente me encanto,como siempre la inteligencia desbordante,corto claro y jugoso muy jugoso
abrazo de siempre
Me sentí identificada, sobre todo hoy...
Cómo no sentirse identificada, qué bueno poder poner tanto en tan pocas palabras, así, como quien no quiere la cosa. Me encantó, un beso Ross!
Puf, yo te juro que trato, pero a veces veo todo negro. Toooooodo. Por suerte ya sé que cuando pasa eso es que estoy mirando mal yo.
A mi también me encanto y me llegó un montón. Un beso grande.
Sí, mujeres, por una u otra cosa vemos que la queja o mirar solo para adentro nuestro es una constante de la que nos apartamos cuando nos enfrentamos a situaciones ajenas que nos golpean o nos encienden el amarillo de advertencia.
mis penas y mi dolor si q te importó y cuanto. besos y te sigo leyendo.
Publicar un comentario