
30.4.08
LA MIOPÍA Y SUS BEMOLES

25.4.08
RUTINA ASESINA
de amores
de amigos
de proyectos
de intereses
del optimismo
Combatamos
nos vacunemos
"hagamos un frente para eliminar a los tontos" (Pappo Dixit)
23.4.08
EL DOBLE Y LA MITAD

22.4.08
NOS UBIQUEMOS
- computación
- inglés, italiano, francés
- deportes
- danza
- plástica
- etcétera
- aprender a andar en bici/patineta
- hacer globos con chicles
- jugar al veo veo
- escondidas
- patear al arco
- figuritas (sila, nola)
- disfraces, batidores para usar de micrófonos, toallas que hagan de alfombra mágica, manteles para usar de capas
- mangueras y baldes
- burbujeros
- aprender a silbar, guiñar un ojo, soplarse el flequillo
- idiomas inventados
- trepar
- hacer cartitas de amor y desamor
- cocinar con piedras, barro, buluquitas de paraíso
- jugar con los perros
- buscar bichos bolita
- etcéteras
La infancia es tan corta, sos joven un relativo periodo de tiempo y adulto tanto.
Encima, como será de importante el juego que luego no te olvidás más de esos momentos. Pero nunca más, eh? Tampoco te olvidás más de las horas que pasabas bostezando en inglés y la responsabilidad de rendir, rendir! a fin de año.
Creo saber que pesa más en la balanza.
20.4.08
¿QUÉ DANZASTE CUANDO SALISTE DEL VIENTRE?
16.4.08
LA ABSURDA TERNURA
A diario se me presentan pruebas, pruebas que me advierten sobre un pasado que no fue mejor. Ni tecnológica ni artísticamente mejores. Pero me provocan, en el fondo, ternurita. Les juro, que aunque tenía apenas unos añitos, las pre adolescentes sentíamos una especie de inquietud al escuchar este hombre recitar "hoy tengo todo el tiempo del mundo". La distancia que me separa de entonces, y vérmelas de frente con el clip ahora, me tienta (de risa, entendamos). Ese traje azul, esa suspensión sobreimpresa de Manolo Otero flotando sobre el ballet. Los gorritos de las coristas, la coreografía y el PPP de ella, con terribles anteojos antiparra, son todo un canto bizarro a los años '70. El destino nos demande, por guardar en algún sitio de la memoria, semejantes melodías, tales historias y nos salve de andarlas divulgando...
14.4.08
EXCESOS
O sea... Aquí voy de nuevo!
10.4.08
FUERZA DE OPTIMISMO
8.4.08
DOS AÑOS
6.4.08
TRUENOS BAJO EL SOL
4.4.08
MIS PUENTES
2.4.08
LA MARCE
Fue entonces cuando apareció "La Marce", joven, con una niña, buscando laburo. La Marce venía todos los benditos días, limpiaba, planchaba, acomodaba, tomaba mates con mi vieja y dejaba todo impecable. La invitábamos a pasear a las sierras, le sacábamos fotos a su Flor, siempre con su Flor a cuestas. El marido era un buen atorrante que no la dejaba a sol ni a sombra. Un día llegó, mi alma, toda golpeada y nos dijo que se había caído en el baño. Mi vieja le sacó los datos a verdad o mentira y la animó a que se fuera y lo denunciara. A los días, se volvió a la casa de su mamá y hermanas y el tipo no la podía ni mirar de lejos. Nos dejó, el muy maldito, unas amenazas en manuscrito por debajo de la puerta. La Marce se puso hermosa, usaba puperas y salía a bailar. Nos dijo que estaba re bien y dejó de venir. Pero al poco tiempo, de nuevo. Volvió con el tipo y otra vez embarazada. Bajo promesas, obviamente, él le dijo que todo estaría bien y blablabla.
Otra niña y más trabajo para ella, hasta que en casa la salud de mi madre puso fin a esta relación. A lo que se sumó mi mudanza momentánea y la crianza de la bebé por parte de La Marce.
Ella es muy linda, tiene esos rostros con ojos almendrados y pelo lacio, onda Millie Stegman, si me permiten. Aunque no es la niña de entonces, aún se advierte su belleza sin maquillajes y de cola de caballo. ¿Cómo lo sé? El otro día me golpeó la puerta. Aún se emociona (nos emociona) evocar las épocas en las que ella casi disponía de la cotidianeidad de una casa que le abrió los brazos. Esta vez con otro niño de la mano. Y buscando laburo, por supuesto. Acudiendo otra vez a nosotras, aunque la mitad esté en la memoria. Yo tengo quién me ayude ya. Pero me siento en la obligación de conseguirle un espacio. O prestarle la oreja. O comprarle productos de su cartilla de cosméticos. O invitarle al niño a que juegue con el mío. "Hay un boomerang en la city, mi amor. Todo vuelve como vos decís" (Si se me permiten otra vez, una cita al rosarino ... Fito)