Sin Oso aún con el salchicha recién llegado, durmiendo...
Jugando ...
Descubriendo...
 Nada mejor para vencer el insomnio y alejar los fantasmas que la relajación. Ese fue mi argumento para acabar de una vez por todas del tránsito de cuerpos adomercidos en la madrugada debido a los temores de mi niña.
 Nada mejor para vencer el insomnio y alejar los fantasmas que la relajación. Ese fue mi argumento para acabar de una vez por todas del tránsito de cuerpos adomercidos en la madrugada debido a los temores de mi niña. 
 No sé si vos serás de esas personas impecables, que se levantan con bata y pantuflas, que el pelo no se les eriza o el rimmel no se les corre. Yo, definitivamente, no. No me sale, no nací así o me volví asá. Trato de guardar ciertas composturas pero las batas me dan calor, las pantuflas se me pierden y si me acuesto con el pelo húmedo al otro día parece que dormí enchufada a 220.
 No sé si vos serás de esas personas impecables, que se levantan con bata y pantuflas, que el pelo no se les eriza o el rimmel no se les corre. Yo, definitivamente, no. No me sale, no nací así o me volví asá. Trato de guardar ciertas composturas pero las batas me dan calor, las pantuflas se me pierden y si me acuesto con el pelo húmedo al otro día parece que dormí enchufada a 220.  El patio de mi casa siempre fue dueño de una vitalidad propia de las mamás de antes. Parra de uva chinche, helechos por doquier, alegrías del hogar, geranios, begonias, algún que otro cactus, calas (que se regaban, juro, con el agua jabonosa de los lavarropas de antes), macetas de cemento, barro y de cualquier cosa que podría servir para que un gajo "prenda". Ahora, con el correr de los años y el recambio histórico, ha quedado bastante despoblado. Pero "todo verdor renacerá" me he propuesto. Además, otra actividad que pueda compartir con los niños. ¿Me creen?
El patio de mi casa siempre fue dueño de una vitalidad propia de las mamás de antes. Parra de uva chinche, helechos por doquier, alegrías del hogar, geranios, begonias, algún que otro cactus, calas (que se regaban, juro, con el agua jabonosa de los lavarropas de antes), macetas de cemento, barro y de cualquier cosa que podría servir para que un gajo "prenda". Ahora, con el correr de los años y el recambio histórico, ha quedado bastante despoblado. Pero "todo verdor renacerá" me he propuesto. Además, otra actividad que pueda compartir con los niños. ¿Me creen? ¿Te acordás prima cuando jugábamos a María La Paz? A veces mis hijos me dan bola y jugamos a juegos antiguos "al cartero", "al tic tac", "abuelita que hora es?" (con la soga), hablar en jeringoza y también, ¡porqué no! nos desarmamos de la risa tratando de bailar "flogger".
 ¿Te acordás prima cuando jugábamos a María La Paz? A veces mis hijos me dan bola y jugamos a juegos antiguos "al cartero", "al tic tac", "abuelita que hora es?" (con la soga), hablar en jeringoza y también, ¡porqué no! nos desarmamos de la risa tratando de bailar "flogger".