4.8.10

BABY COME BACK

Psicofísico, teórico y práctico, del derecho y del revés. Así me manifiesto ante los tsunamis eventuales. No han sido buenos días, no, y los virus bacterias se han apoderado de mi garganta (¿por no gritar?) y mis senos paranasales, señora.
Encima, no nieva. Desde la ventana se ven pasar autos de vez en cuando hasta que la cierro al infinito a la hora de la siesta. La cabeza estalla, mi cuerpo está preparado para ciertos químicos y mi mente para poner ciertos puntos sobre las íes porque a veces, es cierto, no los pongo. En las máquinas se ponen solos. 
Tengo una enfermera negra inclaudicable, calentinta, fiel, gruñona e inactiva. Una doctora de emergencias rubia que roba comida. Dos niños que me visitan para hacer los deberes y ver Algo habrán hecho por cuevana.com (buena panzada me estoy dando con Dr. House y The Big Band Theory) y un jefe de guardia que hecha mano al freezer como el Capitán Frío.
Mañana será otro día, esta es la meseta de la montaña rusa porque espera una semana por delante para visualizar incógnitas. Mientras tanto charlamos -la preadolescencia le quiere ganar la pulseada a la infancia, parece- y el más chiquito avanza en su terreno de fantasías con kimono, cinturón negro ficticio y espada de madera. Resistiré. (versión Zulma Lobato, bizarra como nos corresponde)

No hay comentarios.: