Somos criollos por línea materna. Mi abuela, a la que no conocí, se casó con un inmigrante italiano. Pero en la familia se siguieron siempre costumbres argentinas mechadas con las tanas. El olorcito a empanada frita en grasa (criolla, dulzona y con comino) invadía mi casa casa y ¡ cuadra! durante los días de fiestas patrias. Los locros eran multitudinarios y tenían la variante del queso fresco arriba para que se derrita, además de la salsa picante que, esa sí, derritiría a cualquiera. Hacía pan casero con chicharrón, pucheros que incluían carnes y verduras varias con el corolario de una sopa gruesa y calórica. Como herencia de esa veta me quedó un precioso mate de plata que en cada una de sus patas tiene labrada las iniciales de la dueña original. Una de esas letras es la V, letra que también tenía mi mamá en en el segundo nombre, mi hija y yo. En cuanto a las recetas las fui aprendiendo de lo que me han dictado algunas tías o vecinas porque mientras la tuve a mi vieja, nunca me preocupé por aprenderlas. Así, trato de seguir esa tradición en la medida de que mis tiempos y ganas me dejan. Pero no logro el olorcito ni la estética de esos manjares. Y sé porqué.
6 comentarios:
Ross, me matas del antojo!, como sabes la cocina argentina e italiana son mis favoritas, ahora una mezcla de ambas, imaginate! chica, lástima que estás tan lejos. Besos a mis queridos niños!
(No hay manjares como los de la vieja o la abuela).
Qué tal le salió el Locro del 25?
Que te pario...! Y perdon por la expresion...!
Me dio hambre aun habiendo hecho un guiso de legumbres ayer!!!
En las recetas que van de boca en boca cada cual le pone su mano, su magia y su forma de ir haciendo y deshaciendo...
Nunca salen igual... sino salen como vos...
Bexos hambrientos.
Ad
Lili, otra visita o venirte para acà, de todos modos hay buenos recetarios en la red.
Yaya, ud dio la respuesta, aunque a otros les parezca mejor el de su madre o abuela. Ayer laburè, mierda. Comimos cualquiera.
Adri, hoy tengo revancha con asadazo en el patio, panes saborizados que hice anoche y vinito. Guitarra (no bombo porque son rockeros) y discuciones bizantinas.
si Dios quiere voy a estar de regreso por Córdoba muy prontito. vamos a ver si las empanadas son tan ricas. besos
Hola Ross! Cómo me recordaste las empanadas fritas en grasa de mi vieja!!!!!!!!!!!!! Todavía las hace cuando voy a visitarla (toy a más de 1000 Km. así que si las pruebo una vez por año es mucho!), y le salen tan ricas... Y, sí, a las comidas de la casa de la infancia no hay con qué darle...!
Pasate por Ocio a ver si te pinta jugar el juego de los 8...
Besosssssssssssssssssss.
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