Ternurita de la niña que fui que escribía en los diarios de la escuela primaria notas y poesías sobre la lluvia. Que leía historias de amor y desventuras y escribía todo en libretitas. Como ésta que empieza con lo que tengo que acordarme de comprar y sigue con el argumento de Tiburón (1975) que fui a ver con mi papá a no sé que cine y llegué y le di letra ahí, al toque. Uno de mis mayores tesoros. Esa niña, mi niña, la que fui, escribiendo lo que la película le dijo en esa letra que tanto se parece a la actual, en esa tinta. Ahí estuve y estoy.
3 comentarios:
Hola chica, casi por casualidad me topo contu blog... y justo ahora agregas una entrada nueva... ya lo iré checando... mi nombre es Rossana y te envío saludos desde tierra azteca!!!
Bienvenida otra Ross. Será como la doble vida de Veronika?
Juano, es una sorpresa ver lo que sentiste, escribiste, resguardaste. No separarse jamás del lápiz y el papel, por siempre.
qué lindo tener esas cosas guardadas y sacarlas a relucir, compartir con tus hijos, y rememorar.. qué lindo!
yo no tengo NADA de NADA de esas cosas. se fueron perdiendo en sucesivas mudanzas. mejor dicho: en LA gran mudanza a este país, total me voy por dos años... MINGA! allá en rosario quedaron todos mis cuadernos, libretas, tarjetas, recuerdos. los tengo a todos en la cabeza, pero no es lo mismo. hermoso que compartas ésto con nosotros. gracias!
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