11.3.10

LA HEROÍNA DEL DÍA

El salchicha se escapa, él no puede con su corazón ni con su conscupicencia. Cada vez que se va, nosotros, los vecinos y el barrio lo buscan. Más de una vez he renunciado a andar desesperada silvando por las esquinas hasta que por fin alguien da la alerta o lo trae. Porque muy avispado como para volver a casa solito, no es. Por otra parte siempre me lo imagino corriendo detrás de la cola florida de una doncella y que le pasa un camión encima y me arrugo toda.
Para no ser menos, hoy se piantó. Salí, ahora, con ella, mi Negra... nada de nada... esquina, volver (estaba cocinando milanesas con papas fritas y no quería, encima, que se quemen) El salchichón se esfumó. 
Pasan por mi cabeza las miles de formas de decirles a los chicos: ya va a volver, a lo mejor está bien donde está, no será que se quiere mudar también? En fin.
Pero al rato, la Blackie la que no da un paso si no es a mi lado, la que nunca se escapa ni huye, mi nanny y custodia a cambio de unas palmaditas y por ahí una palmerita... Ladra desde afuera y rasguña la puerta. Abro y entran los dos: ella triunfal y él con la cabeza gacha. Lo trajo, se fue por la ventana y Wonderdog trajo a su marido con la cola entre las piernas.
Creo que hoy hay milanesas para todo el mundo.

1 comentario:

Mara dijo...

Jaja cómo me gustó! Te leo siempre, besos